El año legislativo en la Cámara Alta fue tiempo de numerosos enfrentamientos entre los sectores de la disidencia y la oposición, que unieron fuerzas contra el oficialismo. Esta situación, que imposibilitó que el Ejecutivo y la Cámara de Senadores llevaran un buen relacionamiento, se originó por las diferencias internas de los dos principales partidos: la ANR y el PLRA. La circunstancia llevó a que en varias oportunidades dejaran sin quórum sesiones donde debían definir temas importantes.
Proyectos de leyes de ampliación presupuestaria para importantes obras en ejecución, el proyecto de enmienda para la introducción de la reelección presidencial, los juicios políticos a los ministros de la Corte, voto censura a ministros que fueron interpelados, fueron algunos de los temas que mantuvieron en vilo a los legisladores durante el año que acaba.
La disputa por la presidencia del Congreso Nacional llevó a un abierto enfrentamiento entre la disidencia y el oficialismo que jugaron un mano a mano por ganar los votos de los liberales. Fue así que el oficialismo le propuso la presidencia al liberal Ramón Gómez Verlangieri y mientras que la disidencia en una rápida jugada logró la mayoría para ubicar al senador liberal Robert Acevedo en la presidencia del Senado. De ahí hasta fin de año se pelearon por mantener la mayoría coyuntural de 23 senadores opositores.
De todos los temas que más crispación generaron en la Cámara Alta, a más del proyecto de enmienda, tiene que ver con las ampliaciones presupuestarias. El año cierra con la gran especulación de la presentación de un nuevo proyecto de enmienda que permitirá habilitar la reelección presidencial, pero hasta la fecha no ha logrado el consenso que busca el sector oficialista con los de la oposición, sobre todo el Frente Guasu y el sector llanista del PLRA.