Con el veto aceptado por el Congreso Nacional, el Presupuesto General de la Nación para el 2017 será aprobado y ejecutado durante el presente año 2016. Es de recordar que el Plan de Gastos remitido el año pasado al Poder Ejecutivo (PE) ascendió a G. 66,383 billones (US$ 11.564 millones al tipo de cambio actual). El PGN 2016 fue inflado en 0.2%, considerando que el original era de G. 66,221 billones (US$ 11.320 millones).
Solo en materia salarial, los incrementos aprobados en el Legislativo ascendieron a unos G. 308.000 millones (US$ 53 millones), teniendo en cuenta que el Poder Ejecutivo remitió el proyecto de PGN con una asignación para el mencionado componente del gasto de G. 14,920 billones (US$ 2.550 millones).
Desde el Ministerio de Hacienda aseguraron, en su momento, que el gasto aprobado volvía a aumentar la rigidez, lo que en el 2016, afectaría la calidad del gasto público y postergará la demanda de la gente.
El Ministerio de Hacienda realizó una revisión en enero pasado de la proyección de los ingresos tributarios. En ese sentido, lo redujo en aproximadamente US$ 300 millones, considerando que de la estimación inicial presentada en setiembre del año pasado en el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2016, se contemplaba un crecimiento del 9,5% de recaudación con relación al año 2015.
La inversión social en el proyecto de Presupuesto General de la Nación 2017 representaba el 56,7% del total de Gastos de la Administración Central, con un incremento del 0,8%, con respecto al ejercicio fiscal 2016.
Con la vigencia del PGN 2016 en el próximo año, los programas como el de Adulto Mayor y Tekoporã dejarán de crecer, cuando en el proyecto de PGN estaba previsto lo contrario. Para Adultos Mayores se proyectaba destinar recursos por G. 1,005 billones, frente a los G. 979.000 millones asignados este año. En tanto que el programa Tekoporã también es otro plan que sufrirá el efecto del veto porque se canalizarán G. 298.000 millones de los G. 353.000 millones inicialmente previstos.
Mientras que en viviendas, la Secretaría Nacional del Hábitat y la Vivienda (Senavitat) dispondría de G. 642.000 millones en vez de G. 734.000 millones contemplados para el 2017.
Otros programas que se verán afectados son los de educación y salud, que no crecerán 8,7% ni 24,7% como estaba contemplado en el proyecto de PGN para el entrante ejercicio. Para los gastos de educación se asignarán G. 4,941 billones, cuando debía recibir G. 5,372 billones y para la compra de medicamentos solo se destinaron G. 700.000 millones, dejando atrás lo proyectado de G. 873.000 millones.
Para el sector salud se proyectaba la instalación de 40 unidades de salud de la familia más con relación al año 2016, para llegar a 835 a finales del 2017, para la atención de 2.695.678 personas.