A menudo pensamos que adquirir el hábito de la lectura es difícil pero no lo es si empezamos a temprana edad. Cuanto más pequeños, mejor para enseñarles que al abrir un libro tienen a su disposición aventuras, personajes y lugares a los cuales acceder a través de su imaginación.

Por: Jazmín Gómez Fleitas

Nos adelantamos a los Reyes Magos para proponerte un desafío este año: que de manera intencional te animes a que los más pequeños de la casa tengan su acercamiento con los libros. Si me preguntaran cómo fue que yo lo tuve no recordaría con exactitud un momento específico de mi infancia -aunque mi mamá se haya encargado de fotografiarme de bebé garabateando en las contratapas de libros infantiles- pero sí recordaría algunos episodios que me marcaron.

Ella me llevaba a las librerías y me dejaba elegir el libro que más me gustara para llevarlo a casa. Recuerdo uno específico que, lo confieso, tengo hasta ahora. Uno de 10x10 cm aproximadamente, de hojas acartonadas y duras pero que tenía en el centro dibujitos de los animales protagonistas del cuento. Cuando mirabas la tapa, tenías el bosque completo; pero a medida que ibas hojeando veías a los animales en las distintas escenas. Las hojas duras tenían unos cuadros de fondo transparente con los animales en ellas; de manera que cuando lo veías cerrado, veías todas las escenas superpuestas, con el panorama del bosque completo.

Los especialistas en aprendizaje explican que, cuando los niños aún no aprendieron a leer, eligen los libros por el colorido y los diseños. Que cada edad corresponde a una etapa en donde se tiene preferencia por el sonido, los colores, las formas, etc. Ese libro yo lo había escogido antes de saber leer. Tenía dos oraciones como máximo bajo las escenas, de manera a que un adulto lo lea pero que el niño o niña sea el que lo sostenga, vaya pasando las páginas y se concentre en imaginarse la historia.

Crecer acorde a la edad

Hay muchos estudios que demuestran que cuanto más leen los niños, mejor se desempeñan en la lectura y la escritura. Así mismo sabemos que los chicos empiezan a leer en el primer grado, lo que sería a partir de los 7 años aproximadamente; sin embargo, la estimulación ya puede empezar antes y es más, debería hacerlo. ¿Cómo? Se puede disponer un espacio en la casa en donde estén los libros a disposición y donde estén guardados. También dedicar un momento del día para leerles historias en voz altas -puede ser antes de dormir- e incluso tener siempre un librito en el bolso para aprovechar en los momentos de espera. E incluso, proponerles a los chicos leer libros basados en películas infantiles.

Desde antes del primer año hasta los 3, los psicólogos recomiendan que se lea en voz alta al bebé, se le muestren ilustraciones de los libros, le compartan rimas o canciones, y también se le ofrezcan libros de tela, goma, plástico o cartón que tengan historias cortas y comprensibles con temas que se aproximen a la vida diaria para que comiencen a identificar conceptos, colores y formas.

Desde los 3 a los 5 años, es el momento ideal para que se relacione a la lectura con el placer y se consolide este paso con libros un poco más extensos, que tengan capítulos para ir leyéndolos en varias ocasiones. Además, ya es un buen momento para hablar con ellos sobre lo que se leyó, preguntarles qué les gustó, por qué, y usar diccionarios visuales, libros sobre conocimiento como números y animales.

Entre los 6 y 7 años ya se los puede llevar a visitar librerías, bibliotecas, ferias de libros. Introducirles a libros que tengan letra grande y dibujos a color en casi todas las páginas; que tengan como protagonistas a niños, las adaptaciones de los cuentos clásicos y dejarles elegir libros que les gusten, ya que están empezando a leer. A partir de los 8 y hasta los 10, es ideal que descubran cuentos de fantasía, aventura, cómics; ya que tienen mucha acción y les permitirán desarrollar su creatividad. Y finalmente, desde los 10 y hasta los 12, se hace la transición entre cuentos y novelas. Ya se va escogiendo en base al género favorito o se van probando varios para descubrirlo

Leer antes de los 12 años

Así como hay títulos que debemos leer antes de morir, también los hay para leerlos en la infancia y disfrutarlos mucho mejor. La BBC publicó su lista de libros para ser leídos antes de cumplir los doce años y en ella encontramos: La telaraña de Carlota (E.B. White); El león, la bruja y el ropero (C.S. Lewis); Mujercitas (Louisa May Alcott); El Principito (Antoine de Saint-Exúpery); Charlie y la Fábrica de Chocolate (Roald Dahl); Una arruga en el tiempo (Madeleine L'Engle) y La casa de la pradera (Laura Ingalls).

A esta lista, le agregaría El hobbit (J.R.R Tolkien), Las aventuras de Tintin (Hergé), Madeline (Ludwing Belmemans), Matilda (Roald Dahl), El jardín secreto (Frances Hodgson Burnett), Un puente hacia Terabithia (Katherine Paterson), Las aventuras de Huckleberry Finn (Mark Twain), Un cuento de Navidad y Oliver Tiwst (Charles Dickens). ¡Ah! Y casi me olvidaba de Puck Detective (Lisbeth Werner), una serie de libros que tratan sobre una adolescente danesa que resuelve casos en su colegio internado. Fue uno de los mejores libros que descubrí en mi infancia gracias a la biblioteca del colegio, y creo que esa pasión por la resolución de pistas fue lo que después me llevó a descubrir a más detectives: Poirot de Agatha Christie y Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle.

Si se dan cuenta, muchos de los títulos mencionados se hicieron conocidos al salir las películas basadas en ellas. Muchas veces, una buena opción es investigar en los libros o cuentos infantiles recomendados y también sacar ideas de las películas antes de comprarlos. Sobre todo, a partir de los 10 años que ya se tiene un hambre voraz por las historias.

Etiquetas: #libros#niños

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