Encarador, veloz, atrevido, técnico, asistidor y goleador. Son algunas de las pequeñas virtudes de la joya gumarela que se consolidó en el 2016: Jesús Medina. Comenzó jugando por obligación para cumplir con el reglamento Sub 19, pero terminó siendo indispensable para el Gumarelo, principalmente en la conquista de la decimonovena estrella.

En su primera temporada como jugador profesional, Jesús sin dudas ha sido la revelación juvenil de este año. Jugó casi el 90 por ciento de los partidos y siendo figura en casi todos.

En el primer semestre, junto a Santiago Salcedo, fueron los hombres más determinantes que tuvo Libertad en ofensiva. Fue el complemento perfecto del artillero de 35 años. Tiene una zurda mágica para definir, patear tiros libres y asistir, que es lo que más le gusta. Aún en su primer experiencia seria en la máxima categoría, ya hizo 9 goles.

Medina además es el capitán de la Sub 20 actual, que en un mes disputará el Sudamericano de Ecuador.

Gran generación

Son casi de la misma camada de Jesús y vienen presionando de atrás. Es el casi de los solenses Yonathan Samaniego, Cristian Paredes, el azulgrana Josué Colmán y el franjeado Rodi Ferreira, todos consolidados en apenas una temporada.

Después de Medina, Paredes es el joven que muestra mayor solidez y madurez en la máxima categoría. Por talentoso, es un fijo en el equipo de Sol y prueba de ello son sus números del segundo semestre.

Samaniego tuvo altibajos, pero tiene pinta de crack. Desequilibrante, potente y goleador. Por su parte, Josué Colmán quedó como el sucesor de Sergio Díaz. Le sobra talento y magia, pero no lo ha explotado del todo.

Aunque muchos ya no lo tienen en cuenta como Sub 19, Rodi Ferreira fue el juvenil de Olimpia en el segundo semestre y disputó los 22 partidos. Su proyección es gigante y es uno de los próximos en emigrar.