• Por: Cristóbal Nicolás Ledesma Salas
  • Periodista del Grupo Nación

En estos días de recuento, del corazón sensible, de adjetivaciones laudatorias, debemos poner la pelota al piso y convenir que no tenemos demasiado como para quedarnos tranquilos sino apretar con mayor responsabilidad el acelerador si queremos llegar a buen puerto.

Cecilio Domínguez, Néstor Camacho y William Mendieta encabezan la nómina de favoritos al más destacado del año y ninguno de ellos está en la primera línea para la titularidad –indiscutible– de la selección nacional, nuestro objetivo fundamental.

No hay duda que, los tres y otros más, tienen calidad y que están para dar el gran salto, pero les falta la tesis principal que los elevará al profesionalismo que vemos en tremendos jugadores como Messi y Ronaldo que también viven pendientes de sus esposas o novias, sus vacaciones en los mares del mundo o sus fiestas sociales, pero que tienen como premisa fundamental el cuidado de sus físicos, de ahí la respuesta uniforme en sus rendimientos, más allá que puedan ganar o perder un partido.

Sergio Díaz es uno de los pocos, de los últimos tiempos, que pasó directamente del fútbol paraguayo al gran mercado mundial. Todos festejamos su resonante transferencia pero, debemos decirlo, juega en la filial del Real Madrid. Es cierto que su juventud le da ese plus y que tiene el camino allanado para el gran salto. Los demás deben hacer la "pasantía" por el fútbol argentino, brasileño o el mexicano para luego tener la posibilidad de llegar a la élite del fútbol mundial.

¿Juegan mejor nuestros futbolistas en estos países mencionados? La respuesta es NO.

Pasa que escapan a la permisividad existente en nuestro país. No se llega tarde, aunque las distancias a recorrer sean mucho mayores que las de acá, se respetan las horas o días de descanso, no se amanece en las discotecas y todo ello logra que el rendimiento sea de mayor uniformidad, de un partido a otro. En resumen, se practica el profesionalismo, de lo contrario se vuelve a casa.

Hoy comenzaron las vacaciones para el fútbol paraguayo y las mismas serán mucho más cortas que otras épocas. Los torneos internacionales comienzan el 23 de enero y el campeonato local el 3 de febrero. Consecuentemente, los trabajos de pre temporada deberían comenzar el 4 de enero. Así es en todo el mundo en estos tiempos.

Competir es lo fundamental para que nuestras selecciones cuenten con los materiales aptos para el día de sus partidos. Ponerlos con la casaca Albirroja y que jueguen en el mejor nivel. Para ello será determinante el buen comienzo, la base. En las selecciones nacionales ya no hay tiempo para el trabajo.

Más allá de los tres futbolistas mencionados están otros como el "Pinti" Álvarez, Cristian Paredes, Jorge Núñez, Derlis Alegre, Alexis González, Iván Ramírez, Jorge Recalde, Rodrigo Rojas (uno de los pocos confirmados), Marcos Riveros, Cristian Colmán, Juan Aguilar, Alfredo Aguilar, Rodi Ferreira, Saúl Salcedo, José Cañete, Nelson Ruiz, Cristian Martínez y otros más jóvenes aún, deberán subir algunos peldaños más para intentar el salto a la selección.

Todos deben entender que el "Chiqui" Arce y los demás seleccionadores tienen que nutrirse de nuestro fútbol; estos deben forzar a que se los mire, sin la necesidad de la hoy obligatoria pasantía en el fútbol foráneo donde van nuestros jugadores, no para jugar mejor, sino para recibirse de profesionales verdaderos.

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