El Ministerio de Salud alerta ahora sobre la peligrosidad de combinar alcohol con alimentos grasos, pues asegura que puede ser mortal. Puede producir infarto, crisis hipertensiva y aumento súbito del azúcar en sangre. El riesgo se acrecienta en pacientes con enfermedades crónicas.

Esta explosiva mezcla de bebidas alcohólicas con alimentos grasientos genera descompensaciones que pueden derivar en infarto, crisis hipertensiva y aumento súbito del azúcar en sangre, advierten las autoridades sanitarias.

Médicos refieren que la ingesta de comidas con alto contenido graso y sal, junto con las bebidas alcohólicas puede resultar perjudicial.

El Dr. José Ortellado, director del Instituto Nacional de Prevención Cardiovascular, dependiente de Salud Pública sostiene que estas complicaciones se pueden agudizar sobre todo en pacientes crónicos, con insuficiencia cardiaca e hipertensos. Esto, cuando se produce una transgresión alimentaria. A este grupo poblacional sugiere seguir estrictamente con la medicación prescrita por el médico tratante.

Asimismo, el profesional insta a la ciudadanía a comer con moderación para evitar problemas gastrointestinales, entre las que figuran: distensión abdominal, eructos, hipo, falta de aire, dolores de cabeza y mareos. Estos síntomas que por lo general se manifiestan luego de 4 a 6 horas de darse la panzada, incluso puede aparecer luego de 24 horas.