El Poder Ejecutivo se toma su tiempo para evaluar a fondo si lo más conveniente para la política económica que lleva adelante el Gobierno, es promulgar el Presupuesto General de la Nación 2017 sancionado por la Cámara de Senadores, o vetarlo completo o parcialmente. Mientras, aguarda que el Congreso Nacional remita la ley sancionada del PGN 2017, lo que todavía llevaría sus días, dado el voluminoso expediente en cuestión.
Las mayores objeciones radican en torno a los fuertes recortes aplicados por los legisladores, sobre todo en la emisión de bonos para el pago de deudas y el tope monetario al Banco Central del Paraguay.
Al respecto, el titular de Hacienda había señalado la probabilidad de un veto total teniendo en cuenta los análisis jurídicos que realizaron. Ahora bien, otra alternativa será promulgar así como sancionó el Senado, pero automáticamente solicitar las correspondientes ampliaciones presupuestarias, a fin de saldar las deudas que tienen vencimiento el próximo año.
Otro representante del Ejecutivo que ha manifestado su preocupación, con relación al PGN aprobado en la Cámara Alta, fue el ministro de Obras Públicas Ramón Giménez Gaona, con respecto al recorte de la emisión de bonos. En ese sentido, indicó que este recorte que realizaron los senadores, significa un perjuicio directo para la ciudadanía.
"No se trata de un golpe al presidente de la República, sino a cada uno de nosotros los ciudadanos paraguayos que estamos pendientes de soluciones a reclamos que tienen 15, 20 años", sostuvo.
Recordó que el Gobierno nacional lleva adelante el programa de infraestructura más ambicioso y grande en la historia del Paraguay, con obras que hoy están ya a la vista de todos. Acotó que a la vez se están terminando en forma exitosa obras heredadas de la administración anterior, como el caso de la Autopista Ñu Guasu.