La semana anterior, en fuentes de la entidad azulgrana, se mencionó que la totalidad del pase del mediocampista sería adquirida. Su representante Juan Gabriel Appleyard habló ayer con la 970 AM sobre el caso del volante. "La realidad es que desde el 1 de enero Silvio (Torales) volverá a ser jugador de Pumas de la UNAM", dijo Appleyard.

Torales fue una de las sorpresivas incorporaciones que realizó la entidad a inicios de temporada, y cuando se avizoraba su regreso surgió el dato de que ambas instituciones acordaron la compra de su pase. Appleyard aseguró que "la realidad es que él (Silvio Torales) no quiere continuar en Cerro, tiene aún contrato con su club en México", señaló.

Extraoficialmente se sabe que las relaciones en la entidad de Barrio Obrero no son las mejores, entre el cuerpo técnico y algunos jugadores, entre ellos el ex Nacional. Torales jugó en Cerro Porteño 37 partidos de manera oficial (28 locales), siendo pieza fundamental con Morínigo, pero que luego pulió Gustavo Florentín.

"Su objetivo siempre fue volver, venir a Cerro Porteño para tomar impulso y retornar", aseguró Appleyard, aunque él negó que exista una relación deteriorada con el actual entrenador Gustavo Florentín.

Appleyard afirmó además que el jugador tiene "la presión de la familia", que desea regresar a México. Por ahora, el futbolista se apresta a ser llamado para el juego decisivo ante Sportivo Luqueño por un lugar en la Copa Libertadores de América y aguarda ser llamado por el entrenador para este compromiso.