Cientos de historias se tejen en torno a la festividad de Caacupé. El equipo de La Nación Digital estuvo presente en la villa serrana para, además de informar paso a paso de lo que iba aconteciendo, relatar las vivencias de familias que viven en torno a la devoción y el comercio. Dos de ellas se refieren a un negocio familiar que se dedican a la venta de imágenes y otra de una familia que cada año llega a la basílica en carretas. Las historias pueden leerse en www.lanacion.com.py.
Cinco familias de Caacupé se dedican desde hace 27 años a fabricar y vender imágenes de la Virgen. Hoy incluso incursionan en la elaboración de imágenes de la Virgen hechas de material reciclado, principalmente botellas de plástico. Rossana Centurión y Carmen Belotto (foto) contaron que son la tercera generación en dedicarse al oficio que les da buenas ganancias durante todo el año, pero sobre todo cada inicio de diciembre, con las festividades de Caacupé. Explicaron que todo el año juntan los materiales para hacer las imágenes que se fabrican entre 15 a 30 minutos.[/caption]

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