En el marco del Día de la Virgen de Caacupé, la ciudad recibe a unas 2 millones de personas en sus calles. En medio de las celebraciones litúrgicas, los comercios miran con muy buenos ojos la oportunidad de ingreso de capital. Los feligreses introducen un interesante caudal de dinero circulante en la economía interna.
Cuando existe un ambiente festivo, fecha importante o una jornada fuera de lo normal de la rutina diaria de los ciudadanos, los comerciantes son los que más ganan. Moteles, locales de comida y de puestos de ventas de bebidas alcohólicas registran ganancias.
"Bien frías"
A la oferta, se suma la infaltable oportunidad o "merecimiento" que se otorga el paraguayo cuando realizó un trabajo pesado, tuvo una larga jornada o está fatigado. Cuando simplemente se quiere "distender" mediante un breve descanso, un agasajo, un aperitivo que no incluye su dieta, busca la posibilidad de beber unas cervecitas "bien frías".
Los visitantes no perdieron la oportunidad de comprar bebidas alcohólicas de las bodegas. Los locales comerciales no perdieron ocasión de ganar un poco más de dinero.
El equipo fotográfico de La Nación -presente en la fiesta mariana- captó en imágenes el ágil movimiento nocturno. Una de las bodegas estaba abierta al público en la importante jornada para los católicos del país.
El reportero gráfico intentó obtener una fotografía de la bodega. Pero el dueño automáticamente salió al paso y prohibió que se tomen fotos. Posteriormente, ante la incesante llegada de clientes en plena lluvia, el hombre tuvo que retornar a su puesto laboral. Fue así que las fotos pudieron ser captadas.