En la investigación de lavado de dinero conocido como caso Forex, por la vinculación en el proceso de la casa cambiaria, los fiscales de la investigación sostienen que no solo probaron el lavado de un dinero ilícito sino también su origen. "Se determinó claramente el delito de lavado de dinero, pero además de dónde provenían las ganancias ilícitas y la forma en que se canalizaba y camuflaba su origen", refieren los fiscales Juliana Giménez, Carlos Giménez Torres y Marcelo García de Zúñiga.
"Se tiene descripto en la primera sentencia condenatoria, el circuito que discrimina los pasos utilizados en el esquema criminal montado por el propietario del Holding Manager Consultoría y el responsable de la casa de cambios Forex Paraguay SA, que operó en el Shopping Internacional de Ciudad del Este entre los años 2010 y 2012", refiere un informe.
El esquema fue montado por el contador Felipe Duarte, propietario de Manager Consultoría, con su esposa Nilsa Romero de Duarte. Asesoraban a empresas y realizaban actividades ilícitas, como preparar documentos contables falsos para respaldar depósitos y transferencias a las entidades bancarias, vinculadas a 7 empresas consideradas "de maletín".
Tai Wu Tung (prófugo), gerente de Cambios Forex, está relacionado con 3 firmas de las mismas características fraudulentas.
En el juicio, los investigadores develaron que los miembros de la organización, para lavar las ganancias ilícitas -del narcotráfico, piratería, contrabando de divisas (reales) a través de la frontera- utilizaban el siguiente modus operandi: realizaban arbitraje de reales a dólares, y éstos eran depositados en dólares en las diversas cuentas corrientes de las empresas de maletín.
A través de Cambios Forex captaban cheques de terceros del circuito comercial en Ciudad del Este, los cambiaban por el dinero sucio que obtenían previamente, y luego lo depositaban en las cuentas corrientes de las firmas fantasmas, que inmediatamente los remesaban al extranjero.
De esa manera simulaban tener una floreciente actividad comercial, y sin embargo, eran negocios de fachada, sin ningún funcionario registrado en IPS, sin actividad comercial alguna, manejado por Felipe Duarte y Tai Wu Tung, y sus allegados de confianza (todos ellos procesados como partícipes del esquema criminal), siempre de acuerdo a los fiscales.
Estas empresas formadas para delinquir, con documentos contables falsos, ocultaban el origen de las ganancias ilícitas y las remesaban al extranjero a supuestos proveedores, que al final resultaron no ser comerciantes como consta en el resultado de Asistencia Jurídica Internacional en materia penal, obtenida por agentes en EEUU, Chile, Brasil, Uruguay, España, donde recaló el dinero.
CONDENADOS
La organización criminal fue descubierta en el 2012, e imputaron a 40 sospechosos; 22 vinculados a las empresas de maletín y 18 funcionarios bancarios involucrados en el envío irregular de más de US$ 600 millones Europa, Asia y EEUU. Fueron condenados recientemente; Sady Carísimo Báez (4,5 años); Alcides González y Juan Gabriel Rolón (3,5 años).
JUICIO PARADO
Actualmente, a raíz de una serie de recusaciones, el caso no cuenta con un juez Penal de Garantías, ni un Tribunal de Sentencias que pueda entender en el juicio oral y público de Nilsa Stela Romero de Duarte, esposa del "cerebro" del esquema. Se espera la decisión de la Corte Suprema de Justicia para seguir con los trámites pendientes, como ser las 15 audiencias preliminares que deben ser desarrolladas en el caso, los juicios orales y los recursos planteados en la presente causa.