Barcelona, España. AFP
El Real Madrid empató in extremis 1-1 con el Barcelona en el Campo Nou, con un gol providencial de Sergio Ramos en el último minuto, en el clásico de la 14ª jornada de la Liga española, que lideran los merengues.
Un gol de cabeza de Luis Suárez tras un saque de falta de Neymar (53) abrió el marcador, pero con el tiempo casi cumplido, Sergio Ramos remató también con la testa a las redes barcelonistas para equilibrar (90) el encuentro.
El partido se aceleró en la segunda parte tras un primer tiempo sin apenas historia.
El astro portugués Cristiano Ronaldo no pareció demasiado desestabilizado por los últimas informaciones sobre sus finanzas, gozando de algunas de las mejores ocasiones blancas.
Los azulgranas, en cambio, se mostraban más imprecisos y el tridente formado por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar apenas apareció.
El brasileño, que había llegado al estadio con una camiseta del Chapecoense brasileño, incluso vio una tarjeta amarilla, por lo que no podrá jugar el próximo partido de Liga contra el Osasuna por acumulación de amonestaciones.
El Barcelona salió mordiendo y en pocos minutos se adelantaban en el marcador en la segunda etapa. Neymar sacaba una falta desde la izquierda poniendo un balón al área donde apareció Luis Suárez para batir a Keylor Navas (53).
CHELSEA VENCE A CITY
El Chelsea dio un golpe de autoridad a la Premier League: los 'Blues' dominaron a un Mánchester City (3-1) frustrado y humillado para conquistar su octavo triunfo seguido y confirmarse como principal aspirante al título, en la apertura de la 14ª fecha liguera.
LA JUVE LIDERA
La Juventus de Turín se rehízo de la derrota de la semana pasada ante el Génova superando al Atalanta (3-1), que llegaba luego de seis victorias seguidas, y afianzó su liderado en la 15ª fecha de la Serie A.
La 'Vecchia Signora' recuperó así los siete puntos de renta con la Roma (2º) y el Milán (3º), que jugarán el domingo.
El vigente quíntuple ganador del 'Scudetto' mostró sus galones ante el equipo más en forma del campeonato italiano. La confianza y la inercia ganadora del Atalanta no fueron suficiente, y cayó barrido por los locales.