"Es un motivo de alegría para nosotros, porque nuestra historia religiosa siempre está marcada por una devoción especial hacia la Mamá de Jesús, María", dijo el sacerdote Alejo Robadín, ungido por el papa Francisco como Misionero de la Misericordia.

El presbítero se refirió de esta forma al ser consultado del alcance que tiene la consagración del Paraguay al Inmaculado Corazón de María, hecho ocurrido en el año 1988, durante la visita del papa Juan Pablo II y la renovación de esta unción, en julio del 2015, durante la misa que ofició en Caacupé el papa Francisco, en el marco de la visita que realizó al Paraguay y otros países latinoamericanos.

Agregó que la devoción a la consagración del Inmaculado Corazón de María necesita ser fomentada, para obtener mayores gracias. En ese sentido, el padre Robadín, sacerdote nombrado por el Santo Padre como Apóstol de la Misericordia, expresó que los cristianos deben ser más devotos a la Virgen María.

"La Consagración es motivo de gozo y alegría para el pueblo humilde y sencillo que es el que más necesita del apoyo de Dios y de nuestra madre, la Virgen", indicó. El sacerdote es un gran misionero que trabajó todo el año llevando la gracia del Sacramento de la Reconciliación por todos los puntos del país, en especial donde se lo pedían.

Con relación a la abvocación hacia María, el clérigo sostuvo que María es una poderosa intercesora, porque podemos llegar a través de ella a su hijo Jesús y lograr la salvación. "Hay gente que no lee ni escribe, pero que sabe bastante cómo vivir lo que Jesús nos enseña, sobre todo en el servicio y en transmitir alegría a la gente".

Al ser consultado del porqué se la conoce a María como la mediadora de la Gracia Divina, el presbítero manifestó que "ella es la Madre la gracia y la gracia es Jesucristo".

Asimismo, expresó que a Dios realiza obras de misericordia a través de la Virgen María, justamente por ser una intercesora. "Cuando rezamos a la María le pedimos que vuelva a nosotros esos ojos misericordiosos para que tengamos un corazón misericordioso, porque todos necesitamos del perdón y la misericordia que nos llega por medio de Jesucristo, que es el hijo de la Virgen María", aseguró.