La primera edición de vidrieras de autor reúne a cuatro estilos diferentes y para todos los gustos. La propuesta navideña recorre los tonos dorados, arte en barro y el tradicional árbol de Navidad.
Por Adriana Zacarías. Fotos: Fernando Riveros y Gentileza.
La Navidad es un momento de encuentro familiar y ameno, propicio para revivir historias y compartirlas en la mesa mientras se espera la medianoche para alzar las copas y brindar rememorando, según la costumbre cristiana, el nacimiento de Jesús hace más de 2000 años en un modesto pesebre en Belén (actualmente ciudad de Palestina).
En este contexto, la tienda Marketplace decidió reunir a las mujeres que forman parte del reino tras la puerta roja, que invita a recorrer rincones donde la decoración es la protagonista con las tendencias actuales.
Las diseñadoras, paralelamente fueron creando las vidrieras que revisten la fachada de la tienda. Cada una ilustra una historia cargada de inspiración, brillo y magia. Las vidrieras de autor pertenecen a Yvonne y Jennifer Isasi (hermanas), María Paz Feliciángeli y Bettina Daud (amigas de toda la vida), Teresa Vaesken y Julieta Fiorio (madre e hija); y Clara Gadea.
FIESTA DE CUMPLEAÑOS
Las mellizas Yvonne y Jennifer Isasi se inspiraron en la mesa familiar, donde no solo celebran la Navidad sino que el cumpleaños de ambas, por lo tanto es un momento de festejo, regocijo y agradecimiento.
Jennifer explica que la inspiración está "pensada en la decoración de la mesa: globos transparentes con predominio de tonos dorados y un poco de negro. Lámparas y espejos marroquíes, cuadros, jaulas, que se mezclan y en conjunto hacen un equilibrio. Entonces tenemos cosas colgantes como composición".
Por su parte, Yvonne lo denomina como "El rincón preferido de Navidad". "Me imaginé alrededor de la mesa a la familia y elegimos los tonos dorados en contraste con tonos transparentes. Son tonos festivos. Nos inspiramos también en las tendencias. Para nosotros la Navidad simboliza alegría y fiesta porque las dos estamos de cumpleaños ese día a las 12 de la noche", exclama.
EL FOLLAJE QUE DEJÓ LA TORMENTA
Como anécdota jocosa, las diseñadoras comentaron que la rama puesta en la vidriera, además de representar el árbol tradicional, en realidad es parte de lo que había dejado la última tormenta de finales de octubre, representando así parte del uso que se puede dar a los elementos circundantes.
ÁRBOL DE NAVIDAD
Las propietarias de Just Flowers, Teresa Vaesken y su hija Julieta Fiorio, proponen una puesta tradicional donde predominan los tonos rojos, verdes, plateados y dorados. Muñecos de Papá Noel que emanan ternura, cintas y flores rojas y globos con insignias en alusión a este personaje de las fiestas navideñas. Lucecitas coloridas y los ineludibles arreglos florales, ornamentan cada una de las piezas.
Para ellas la consigna es compartir la Nochebuena alrededor de este árbol tan representativo, puesto que cada año, ambas se encargan de las decoraciones en diferentes lugares y hogares.
ARTE EN BARRO
Clara Gadea, representante del arte indígena y popular, arquitecta de vocación, habla de la artesanía familiar paraguaya y acerca de la vidriera de arte en barro: "Navidad de flor de coco. Navidad del Paraguay".
Se puede apreciar el arte indígena y urbano en su trabajo. Todo esto comulga con el delicado aroma de la tradicional flor de coco. Nombró a Juana Marta Rodas, madre de Julia Isídrez, como una de las mejores artistas contemporáneas dentro del arte en barro, y premiada con una mención especial en Europa.
"Antes se conocía mucho la artesanía, pero no esa investigación de cómo puede hacerse del barro una pieza", menciona y agrega que "Julia Isídrez se fue a Europa a exponer, y trajo premios. Lo que más me emociona es que este es un homenaje a la madre de Julia Isídrez, que es Juana Marta Rodas (ambas ceramistas). Juana es mamá soltera y fue la pionera de este arte".
IDENTIDAD NACIONAL
También se encuentra la obra de Virginia Yegros, Ediltrudiz Noguera, Teodolina Esquivel, Esperanza Rodríguez, hija de don Cándido Rodríguez, quien se opuso a la tradición de la santería jesuítica sobria y elegante, reemplazando por nichos coloridos como parte de nuestra idiosincrasia.
"Por su parte, Carolina Noguera se enfoca en el barro rojo, que la gente está prefiriendo mucho. Es nuestro barro, la mística de las fiestas populares como San Baltazar. Lo mismo sucede con los que tallan en madera. Me gusta el árbol del pino, pero no es identidad nuestra. No veo tanto el rojo, verde y dorado", precisa.
La familia Páez presentó el tallado y pintura naif. Se trata de un árbol de naranjo, propio de la tierra fértil del país. Lo acompaña, entre los tallados, un ángel guardián junto al pesebre. Por otro lado, Beatriz Allen mostró algo más urbano, donde intervienen las piezas de barro con estaño, a decir de Clara. Beatriz Allen y Carolina Noguera han obtenido el Primer Premio en el Concurso Nacional "Artesanías en el Bicentenario" (2011), dentro del rubro cerámica, con la obra "Ángeles de Cerámica".
EL LUGAR DE TRABAJO QUE NOS UNE
María Paz Feliciángeli y Bettina Daud, socias y amigas, hicieron hincapié en ese diario momento que las une, sin dejar de ser especial y significativo para ambas, donde cada año antes de retornar a sus respectivos hogares para el festejo de Navidad, hacen un pequeño brindis con su equipo, por lo recibido durante el año, lo que ocurrió y lo que vendrá para el estudio D&F.
"Somos mejores amigas desde los cuatro años, compañeras de estudio y amigas de toda la vida. Tenemos un estudio de arquitectura, diseño y decoración de interiores, hace 15 años estamos juntas", comenta Feliciángeli.
"En esta vidriera de Navidad, lo que nosotras queríamos plasmar era el lugar de trabajo que nos une hoy en día, que es la oficina. Entonces, por eso hicimos un escritorio alusivo a la Navidad y también quisimos reflejar con esto lo que es la vivienda, que es lo que nosotras hacemos con estas puertas, donde les invitamos a nuestros clientes a pasar a nuestro mundo", precisa.
LUCES Y CONTRASTES
"Usamos tonalidades de colores monocromáticos con tonos dorados, en donde la luz es el elemento indispensable y el que le realza a toda la decoración y el fondo negro hace que resalten los tonos monocromáticos y dorados. Utilizamos todos los elementos de la tienda, menos las puertas antiguas que son nuestras", puntualiza.
"La iluminación de las velas da siempre una imagen tenue, cálida y de ambiente acogedor, algo que siempre queremos lograr. Nosotros, en nuestro estudio tenemos una premisa que es identificar y plasmar la idea del cliente, no imponerles una idea. Es por eso que la gente se siente cómoda", añade la arquitecta.