La octava edición de GPTW® 2016 tuvo dos grandes ganadores: Banco Itaú, en la categoría con más de 150 colaboradores; y, DHL, en la de hasta 150 colaboradores. También destacaron Tigo, Transcom, Mapfre y Financiera Solar, en la primera categoría; mientras que Monsanto, Techo, Ibis Asunción, Ey, y Teisa, se posicionaron en la segunda.

Cada vez son más las compañías que entienden la importancia de poner a las personas en primer lugar. Anteriormente, no pasaban de ser lindas declaraciones en los enunciados de la Misión de la empresa, o de los valores expresados en la misma, en los que se presentaba a los trabajadores como un recurso fundamental. Muchas veces la realidad quedaba en el eco de los aplausos de pomposos discursos, en enunciados enmarcados en las paredes de las oficinas, pero no se transformaban en objetivos estratégicos ni en acciones concretas.

A medida que las organizaciones van creciendo y los mercados se vuelven más dinámicos y competitivos, la injerencia de la gente en los resultados laborales se vuelve más evidente y más crítica, lo que obliga a tomar decisiones diferentes. "Hoy, muchas empresas han entendido que no es posible lograr los desafiantes resultados que se proponen, sin colaboradores comprometidos y menos aún si no están lo suficientemente inspirados", aseguró Carina Gómez, Country Manager de Great Place to Work® Institute Paraguay.

Evidentemente, que si esto no se visualiza como parte de la estrategia de la organización, es muy difícil que se establezcan objetivos, indicadores y luego, acciones concretas para trabajar la cultura organizacional.

En su octava edición Great Place to Work® evaluó a las empresas en competencia teniendo como base las perspectivas del colaborador, así como del líder y la empresa. "Desde el punto de vista del colaborador revisamos la percepción de la gente acerca de cinco dimensiones básicas: Credibilidad, Respeto, Imparcialidad, Orgullo y Camaradería, y lo hicimos con una encuesta, invitando al 100% de los colaboradores a participar", explicó la Country Manager.

En la dimensión de la empresa, se evalúan las prácticas que implementan las compañías en la gestión de personas, relacionadas con nueve áreas básicas: Seleccionar, Inspirar, Comunicar, Escuchar, Desarrollar, Cuidar, Compartir, Celebrar y Agradecer. Con ello se busca que estas prácticas, además de existir y ser implementadas, sean diferenciadas, fieles a la realidad de la empresa e inclusivas. Cabe destacar que el mayor peso en la evaluación final lo tiene la percepción del colaborador.

A diferencia de anteriores premiaciones, este año la lista de nominados se divide en dos categorías, de acuerdo a la dotación de las empresas participantes. De allí que se tiene una categoría de empresas de 20 a 150 colaboradores y otra de más de 150 colaboradores.

El cuadro de honor está integrado por DHL (1) Tigo (2), Transcom (3), Mapfre (4) y Financiera Solar (5), en la primera categoría; mientras que Banco Itaú (1), Monsanto (2), Techo (3), Ibis Asunción (4), Ey (5), y Teisa (6), se posicionan en la otra. "Al agrupar a las empresas por tamaño, les estamos dando la posibilidad de que puedan compararse con organizaciones que tienen desafíos similares, en lo que al volumen se refiere. A partir de este año tenemos una cantidad adecuada de empresas en ambas categorías, lo que nos permite presentar un ranking coherente y válido", puntualizó.

En las investigaciones que realiza GPTW® con empresas en todo el mundo, existen algunas competencias más valoradas en los líderes. La principal tiene que ver con la habilidad de mantener una comunicación abierta y transparente con sus colaboradores, que está muy ligada a otras competencias, que son la honestidad y la confiabilidad. Un líder construye confianza desde su transparencia y honestidad.

También se destacan la justicia y la equidad, así como la actitud de agradecimiento o reconocimiento del jefe. Temas relacionados al conocimiento técnico y la experiencia en el cargo, también se mencionan, pero no como lo más valorado. Es decir, son las llamadas habilidades blandas las que diferencian a un buen jefe de un gran líder.

Todo esto, da la pauta de que las nuevas necesidades empresariales, en un entorno cada vez más global, competitivo y en permanente cambio, requieren de estructuras organizativas más flexibles. Atendiendo a este precedente, sin dudas, el rol del profesional del área de recursos humanos necesita reinventarse. Muchos de ellos ya lo entendieron y comenzaron a capacitarse en competencias diversas.

Moverse, es la palabra clave. En un mundo que se transforma constantemente, los mercados se van adaptando y cambiando con él; las empresas y las personas tampoco están ajenas a esta realidad. Hoy en día, una empresa ya no puede esperar 5 ó 10 años para revisar su estrategia, porque los negocios mutan permanentemente.

Las nuevas herramientas, provenientes principalmente de la tecnología, modifican casi a diario la manera de comunicar, promocionar, distribuir y vender productos y servicios. Los ciclos de los negocios son cada vez más cortos, y si no se reinventan, se estancan y desaparecen.

"Hoy, muchas empresas han entendido que no es posible lograr los desafiantes resultados que se proponen sin colaboradores comprometidos y menos aún si no están lo suficientemente inspirados".

En lo que a la gestión de personas se refiere, la variable que más mencionan los líderes cuando se les pregunta qué esperan de sus colaboradores es el compromiso. Destacan esa actitud de conexión profunda con su trabajo, con el equipo y con la marca, que hace que la misión de la empresa sea también la suya personal, y los resultados, su norte.

El gran desafío de los líderes es generar y sostener ese compromiso, cuidando de la cultura en todos sus detalles. Una cultura ganadora no surge por casualidad, sino que es el resultado de estrategias específicas, objetivos muy claros y acciones puntuales que se desarrollan todos los días. En esta tarea, el trabajo de los líderes es fundamental.