La economía paraguaya tiende a sufrir shocks externos, pero por muchos años se vio como un bien preciado la estabilidad macroeconómica, un ejemplo de la región, destacó el CEO y presidente del BBVA Paraguay, Agustín Antón. "Esto hace que la economía tenga capacidades para absorber shocks externos, por el lado fiscal y política monetaria", aseguró.
Mencionó, durante una entrevista, que a medida que se lleven adelante los proyectos de infraestructura, independientemente al ciclo mundial que se vive, da una cierto margen de maniobra y colchón financiero a la economía paraguaya.
"Con la información que tenemos, en el BBVA mantenemos la proyección de crecimiento entre 3,8% y 3,9%, y de momento nos asentamos en eso. Sí es cierto de que a finales de este año el sesgo es al alza, igual a lo que proyecta el Banco Central", especificó.
Desde el BBVA Research remarcaron que el inicio de obras de infraestructura y una gradual recuperación del consumo le darán soporte al crecimiento. Sin embargo, la normalización de la generación de electricidad inducirá una moderación en el ritmo de expansión del PIB.
Hacia adelante, la moneda local se depreciará algo más debido a la incertidumbre global, al ajuste en la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y a factores fundamentales, adelantan.
Por otro lado, mencionan que el Banco Central del Paraguay logró controlar la inflación y las expectativas se encuentran ancladas. "En este contexto, no prevemos cambios en la política monetaria", señala el BBVA.