Funcionarios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA), encabezados por el propio decano, Éver Cabrera, irrumpieron ayer en la institución para desbloquear los accesos que era una zona de resistencia de los estudiantes que reclaman la destitución de la autoridad académica, en un paro que ya lleva más de 100 días. Los universitarios afirman que volverán a tomar la Facultad.
Al momento de retirar los obstáculos, hubo enfrentamientos entre estudiantes, docentes y funcionarios. Como resultado, tres personas quedaron heridas, entre ellos el chofer de la FIUNA, un estudiante que fue derivado al Hospital de Traumas y el asesor jurídico de la casa de estudios,Víctor Estigarribia.
La decisión del decano y funcionarios fue adoptada con el afán de normalizar las actividades académicas y administrativas en la FIUNA. El grupo fue integrado por aproximadamente 150 personas, entre ellos funcionarios, docentes y un sector de estudiantes. El hecho generó descontento entre los universitarios que se mantienen en resistencia en la casa de estudios, donde acampan desde hace más de tres meses.
El grupo de estudiantes, en menor número, se negó a levantar el paro hasta lograr la renuncia de Cabrera y trató de impedir que se sacaran los obstáculos. A partir de la tarde, "con el uso de violencia", los accesos quedaron libres, según explicó Esteban Del Puerto, estudiante de la FIUNA.
Cabrera fue abucheado durante el operativo de desbloqueo, y en su intento de escape en su auto fue retenido de nuevo.
Pese a la situación de crisis e inestabilidad, el Consejo Superior Universitario (CSU) negó, el pasado lunes, la intervención de la FIUNA que lleva hasta hoy 104 días de paro estudiantil. Los estudiantes aseguraron que volverán a tomar la Facultad.
Parlamentarios de diferentes partidos se reunieron ayer con el rector de la UNA, Abel Bernal, para analizar la situación. Como resultado del encuentro se informó que el Consejo Superior Universitario sesionará el lunes para analizar la situación de la facultad y no se descarta que, finalmente, se decida la intervención de la casa de estudios.