Por Gustavo Colmán Rodríguez

El fracaso albirrojo de nuevo golpea a la afición, pues un grupo de jugadores no supieron nunca ponerse a la altura de las exigencias para sobreponerse a las adversidades impuestas por los rivales.

El DT Francisco Arce va llevándose un insólito record, cual es dirigir a Paraguay en dos eliminatorias, sin poder llegar al Mundial.

La derrota ante Bolivia, no deja más que expuesta la poca entrega que tuvieron los jugadores para afrontar estas eliminatorias.

Para ser benevolentes con esta pléyade de jugadores digamos que no mostraron rebeldía -ya en varios compromisos anteriores-, y esta derrota no es más que la ratificación de que el técnico Francisco Arce, nunca le encontró la línea para conformar un equipo respetable.

El partido

El once albirrojo trató en los primeros minutos controlar el juego boliviano e intentar salir de contragolpe, buscando las corridas de Juan Iturbe.

Es obvio que el once de Franisco Arce, carece de trabajo táctico y todo se limita a las acciones individuales de los jugadores. Quizás la explicación llegue por la falta de trabajo de campo con tiempo, pero no es menos cierto que todas las selecciones que participan en las eliminatorias, poseen el mismo tiempo de preparación.

Los pelotazos y algunas acciones de pelota parada, dieron a Paraguay algunas chances en el primer tiempo, sin embargo las oportunidades no fueron aprovechadas.

Sin embargo el local llegó varias veces y la figura de Antony Silva se acrecentó en cada tiro. Los remates de larga distancia exigieron al máximo al golero paraguayo que mostró mucha seguridad.

Ya en el complemento, el primer ataque albirrojo lo generó Iturbe, al dejar atrás a su marcador Gabriel Valverde y tras ingresar al área remató apresurado y el balón se perdió alto.

El zaguero Valverde con falta detuvo la carrera de Haedo y minutos después sobre el 59' vio la roja tras una falta sobre Iturbe. El delantero paraguayo sintió la fuerte acción pero pudo continuar el juego.

Haedo de nuevo no pudo rematar tras un ataque sobre el minuto 62. Con un hombre de más en el campo, Paraguay buscó por todos los lados llegar al tanto de apertura.

El ingreso de Cecilio le dio mayor velocidad al ataque paraguayo, pero esto no significó pesar en ataque.

Sin embargo una contra del boliviano Marcelo Martins sobre el minuto 33 fue fatal. Escapó por izquierda y eludió hasta al golero Silva y remató al arco, pero en su intento por rechazar, Gustavo Gómez introdujo el balón dentro de árco.

El camino a Rusia se hizo muy difícil, diría imposible ya a estas alturas de las eliminatorias.

Otro fracaso albirrojo en puerta, ilusiones que quedan por el camino y de nuevo toda una afición que soportará la camapaña errática de un grupo de jugadores que no supieron ponerse nunca a la altura de las exigencias.

La ficha:

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