El Poder Ejecutivo se pronunció esta tarde acerca del nuevo acuerdo de paz suscrito en la víspera entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo a la divulgación, Paraguay celebra los avances logrados en Colombia tendientes a consolidar una paz duradera.
"El Gobierno de la República del Paraguay, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, ve con optimismo el camino hacia la paz del hermano pueblo colombiano, al suscribirse el día de ayer 12 de noviembre, el nuevo Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, que incorpora los ajustes, aclaraciones e interpretaciones que fueron señalados en el referéndum del pasado 2 de octubre, y expuestas por la opción del NO", dice el primer párrafo del comunicado oficial de Cancillería.
"Las reacciones del Gobierno de Colombia, encabezado por el Presidente Santos, como de las propias FARC, por su parte, y los líderes de los partidos que promovieron el NO al primer Acuerdo de Paz, tan pronto luego del resultado del pasado 2 de octubre, han dado nuevamente una clara señal a nuestra región y al mundo, que el diálogo, la humildad, la tolerancia y la observancia al principio de la democracia, son las bases firmes sobre las cuales se han propuesto seguir construyendo el futuro que vislumbran para la hermana nación colombiana", añade.
"La República del Paraguay, al tiempo de celebrar que prevalezca en las partes involucradas un espíritu pragmático, de dialogo y la voluntad de acuerdos, también expresa su solidaridad y predisposición de cooperar en el proceso de implementación del Acuerdo, con el Gobierno y el hermano pueblo Colombiano, para que alcancen la paz que todos anhelamos", finaliza la divulgación.
EL ACUERDO
Técnicos están ensamblado cambios y ajustes al #NuevoAcuerdoDePaz: Humberto de la Calle pic.twitter.com/eOe7ZZo9Q0 Equipo Paz Gobierno (@EquipoPazGob) 13 de noviembre de 2016
Según informó AFP, el nuevo acuerdo logrado por el presidente Santos con las FARC - la guerrilla más antigua de América Latina - requiere que el texto reciba el visto bueno de la oposición y responda a dos interrogantes: cómo se refrendará y cómo se implementará.
El nuevo pacto incluye parte de los cuestionamientos, precisiones y aportes de diversos sectores que se opusieron al pacto original, alcanzado el 26 de septiembre pero derrotado en un plebiscito el pasado 2 de octubre.