POR ÓSCAR GAVILÁN

La seguridad en la portería es uno de los factores por el cual Guaraní sigue liderando el torneo Clausura, y se encamina hacia el título de campeón. Alfredo "Santaní" Aguilar, quien sufrió penurias en Dos Bocas para ser hoy la principal figura, con estupendas atajadas y oportunas intervenciones.

En diálogo con el Diario La Nación, comentó sus principios, vivencia en la toldería.

–¿Dónde te iniciaste en el fútbol?

–Me inicié en el club 8 de diciembre de mi ciudad natal San Estanislao.

–¿Cómo llegaste a Guaraní?

–Recuerdo que un día domingo 20 de febrero del 2005 llegué a Dos Bocas para jugar en las inferiores. Fue luego de un amistoso entre Guaraní y Santaní y de ahí como se dice desde la cancha nomás ya me trajeron.

–No fue nada fácil la espera, ¿en cuántos años llegaste a la titularidad?

–Siempre perseveré, pero desde el 2013 tengo la continuidad y titularidad en el puesto. Formo parte del plantel de primera desde el 2006, año que hice mi debut en Primera División. Tuve que esperar 7 largos años para triunfar.

–¿Es cierto que pasaste malos momentos en el club?

–Sí, la verdad que sufrí mucho para llegar a ser titular en el primer equipo. Para ser sincero, tuve hambre, frío, calor y el famoso sogue (sin dinero), de todo uno pasa para llegar a triunfar en el fútbol.

–¿Ser futbolista requiere mucho sacrificio?

–Sí, un jugador deja todo, si quiere salir adelante, no solo actividades sociales, sino desde la familia y momentos importantes de la vida.

–¿Cambió tu vida cuando conformaste un hogar?

–Luego de casarme cambió mi vida, ahora es distinto, tengo a mi lado a una buena esposa y mujer que me apoya y entiende, para mi eso es lo primordial.

–¿Hasta hoy qué te ha dado económicamente el fútbol?

–Me ha dado todo. Hoy día vivimos en nuestra casa propia, tenemos vehículos y solvencia económica, una hermosa familia gracias al fútbol.

–¿Quién te dijo, vos vas a ser arquero?

–La persona quien confió en mi y me dijo vas a ser arquero fue Félix Díaz, más conocido como "Torito" Díaz, siempre lo recordaré.

–¿No te asusta el puesto de golero?

–La verdad que no, el puesto de arquero es muy ingrato, podes ser figura, como el más criticado. Es una posición muy sacrificada, en donde no podés equivocarte.

–¿Si no fueras arquero, qué carrera hubiera elegido?

–Siempre quise ser Ingeniero Agrónomo, pero por el destino estoy en el fútbol.

–¿Este grupo de jóvenes y experimentados puede llegar al título?

–Dios mediante vamos a llegar, nos tenemos mucha fe. Creemos y confiamos en nuestra capacidad.