Justin Talbot Zorn and Frieda Edgette

En el mundo de los negocios, la meditación de plenitud de conciencia –la práctica de cultivar una atención deliberadamente enfocada en el presente– ha tomado fuerza como forma de llevar enfoque, autenticidad e intención a la práctica del liderazgo.

En una era donde las corporaciones y las organizaciones públicas están cada vez más bajo el ataque de un pensamiento de corto plazo, una falta de visión y reacciones aceleradas ante rápidos estímulos, vale la pena preguntar: ¿puede la plenitud de conciencia ayudar a que las organizaciones se comporten de forma más intencional? ¿Pueden los líderes integrar las prácticas de la plenitud de conciencia de todo el proceso de planeación estratégica?

La plenitud de conciencia, que involucra observar su respiración y darse cuenta de pensamientos y sensaciones, se trata de volverse consciente de cómo los estímulos internos y externos pueden provocar respuestas automáticas en nuestros pensamientos, emociones y acciones. Nuestros cerebros no están equipados para manejar los más de 11 millones de piezas de información que arriban a cada momento, así que, en busca de la eficiencia, solemos tomar nuevas decisiones con base en antiguos encuadres, memorias o asociaciones. A través de la práctica de la plenitud de conciencia, usted es capaz de darse cuenta de cómo la mente reacciona ante los pensamientos, sensaciones de información, yendo más allá de los patrones subconscientes que guían el comportamiento.

Las organizaciones, como los individuos, necesitan la habilidad de dar un paso atrás y considerar qué es lo que impulsa sus decisiones. Para construir una buena estrategia, no sólo es necesario identificar una serie de políticas o acciones en respuesta a un problema u oportunidad. También es necesario dejar en claro el pleno rango de valores, suposiciones y factores externos en juego. Usted necesita preguntarse no solo si el equipo identificado los planes o soluciones correctas, sino si ha identificado las preguntas y problemas adecuados.

Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones traer la plenitud de conciencia a la planeación estratégica? He aquí tres consejos:

-Tome momentos de plenitud de conciencia: un enfoque simple consiste en integrar actividades directas de plenitud de conciencia a las reuniones y retiros. Al definir ejercicios de planeación con tiempo para que aquellos presentes se enfoquen en su respiración y reconozcan distracciones innecesarias, usted puede crear las condiciones para que surja la intuición. También puede integrar prácticas simples de enfoque y de concienciación a lo largo de la jornada laboral.

-Explore escenarios alternativos: es posible incorporar la plenitud de conciencia sin meditar. Por ejemplo, los ejercicios de planeación de escenarios abren a quienes toman decisiones hacia "historias del futuro" alternativas, que desafían suposiciones y mentalidades. Como la meditación, la práctica de evaluar futuros posibles sin emitir juicios de valor es una forma práctica de considerar patrones de pensamiento no examinados y hacer espacio para nuevas ideas.

-Visualice resultados positivos: "el pesimismo reduce nuestro enfoque", Daniel Goleman, contribuidor de Harvard Business Review, "mientras que las emociones positivas amplían nuestra atención y receptividad hacia lo nuevo e inesperado". Los líderes organizacionales pueden beneficiarse de imaginar "estados finales" durante las sesiones de estrategia. Esto puede ser tan simple como preguntar contemplar la cuestión que sugiere Goleman: "si todo funciona perfectamente para nuestra organización, ¿qué estaríamos haciendo en 10 años?".

La práctica de la plenitud de conciencia puede ayudar a los líderes –y a sus organizaciones– a identificar qué ideas y aspiraciones son importantes, y qué suposiciones limitan su crecimiento.

(Justin Talbot-Zorn es un Truman National Security Fellow y consultor de políticas públicas. Frieda Edgette es la fundadora de Novos, una consultora de estrategia organizacional).

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