Brasil recaudó 50.900 millones de reales (16.000 millones de dólares) en impuestos y multas en el marco de un programa de regularización de activos no declarados en el extranjero, informó este martes el secretario del ente recaudador.
Los fondos recaudados equivalen al 30% del total declarado de 169.900 millones de reales, un 15% en concepto de tributo a la renta y otro 15% por multas. Los ingresos tributarios se repartirán entre los Estados y los municipios brasileños, mientras que las multas quedarán íntegramente en el ámbito federal.
La suma ayudará a oxigenar parte del enorme déficit de las cuentas públicas, previsto en 164.000 millones de reales para 2016, en momentos en que la mayor economía latinoamericana se encamina a cerrar su tercer año consecutivo con un rojo fiscal.
El programa contó con la colaboración de bancos extranjeros. El funcionario de la Receita Federal, Jorge Rachid anunció el balance de la llamada Ley de Repatriación, que aprobada en el 2015 y entró en vigor en enero de 2016 solo para blanquear fondos de origen lícito para fines tributarios. Quienes se inscribieron evitaron quedar expuestos a ser acusados por delitos de evasión o lavado de dinero, entre otros.