Pese a la intensa lluvia que cayó durante todo el segundo tiempo, los hinchas de Cerro Porteño aguantaron estoicos en sus lugares sin importar mojarse y las consecuencias que eso pueda traer en la salud especialmente.

El recibimiento fue digno y acorde a una semifinal y a un equipo como el Ciclón. Con las banderas gigantes en los cuatro costados y las banderitas con caños ondeando haciendo parecer de goma a las tribunas, el hincha de Cerro recibió a su equipo.

Lo que parecía terminar en una fiesta redondita, terminó yéndose con el agua que cayó en Sajonia.

El aliento en las gradas fue intenso y permanente, pero en el césped no hubo inspiración.

FOTO : ANÍBAL GAUTO[/caption]

Era un partido de 1-0, pero en una jugada desafortunada, Álvaro Pereira la mandó contra su propio arco.

No era lo que merecía el partido. Especialmente por el segundo tiempo en donde Cerro Porteño logró controlar la máquina del Atlético Nacional y tenía el partido prácticamente en las manos. Aunque es cierto que el equipo de Gustavo Florentín no pudo generar una situación clara de gol, tampoco los colombianos desequilibraron.

Tiene dos semanas el cuadro azulgrana para preparar el partido de vuelta que se juega el próximo 24 de noviembre, luego del combo eliminatorio.

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