Al final de la primera rueda, Luis Cabral le ganó en el salto a Salustiano Candia y a Diego Barreto, marcando el primer y único gol del partido con el que Guaraní sacó la ventaja sobre el franjeado que hasta ahora mantiene e incluso amplió en la última fecha.
Dos partidos después, otra vez en Para Uno, Matías Pérez se le adelantó a Alexis Rolin y cabeceó desmarcado cerca del punto penal del área de Barreto, pero esta vez fue solo el gol del descuento de Rubio Ñu, que perdió 3-1 ante el franjeado.
Por último, Jorge Paredes, el central goleador capiateño, aprovechó la desconcentración de Richard Ortiz en la marca para saltar más alto que él y darle la victoria a Capiatá y una mano enorme a Guaraní, en la fecha que se jugó el fin de semana pasado.
De estos tres tantos, en dos ocasiones los centros vinieron desde la derecha (Guaraní y Rubio Ñu) y uno desde la izquierda (Capiatá). El centro, cabeza y gol, una fórmula tan paraguaya y que ha dado muchas alegrías a nuestro fútbol, ha dado dos grandes desazones a Olimpia en este torneo.