Por: Matías Irala
Vértigo Alfred Hitchcock
Si hablamos de una película de suspenso, capaz de mantenernos al borde de nuestros asientos pero a la vez deleitarnos visualmente debido a la elegancia de las composiciones y las prendas utilizadas por los actores, es definitivamente el clásico Vértigo de 1958. El vestuario cobra un papel central dentro de la narración de la película para plantear los diferentes escenarios por donde atraviesa la protagonista principal, Kim Novak, en su papel de Jude.
Jóvenes y brujas Andrew Fleming
Si los 90 dejaron algo en claro es, definitivamente, que las brujas no son tan horrendas como inicialmente describían. Así lo demostró la película The Craft, que retrata las peripecias de unas jóvenes colegialas que se embarcan dentro del terreno de la brujería para lograr alcanzar ciertos favores. Chokers, Faldas cortas y medias superpuestas con clásicas botas militares sumadas a la actitud rebelde de la actriz Fairuza Balk en su papel de antagonista convierten a la película en una provocadora invitación para cualquiera que guste de la moda.
Los otros Alejandro Amenábar
Heredero de la escuela del terror de Hitchcock, Amenábar nos presenta a Grace Stewart (Nicole Kidman), quien junto a sus hijos, espera el regreso de su esposo de la guerra, en una silenciosa casa. A pesar de mantenernos en tensión, Nicole en ningún momento pierde la delicadeza a través de cuadros exquisitos que rozan lo pictórico gracias al vestuario y la fotografía realizada por Javier Aguirresarobe, recordando por momentos a la actriz Grace Kelly. Excelente opción para los amantes del terror psicológico.
Buenas noches, mamá Veronika Franz
Si hay un tipo de terror capaz de asustarnos al extremo es, sin duda, aquella que incluya a personas cercanas a nuestro entorno. Buenas noches, mamá es una película ambientada en la campiña austriaca y plantea la historia de una madre que se ha sometido a una cirugía plástica. Al volver a su casa, cubierta de vendajes, sus hijos comienzan a cuestionarse si realmente aquella mujer es su madre. La película incomoda desde el inicio, destaca por sus planos y la dirección artística del escenario sumado a que nos presenta a una de las madres más vanguardistas del género, al no desvelar su rostro.
Seven, los siete pecados capitales David Fincher
Tener a Brad Pitt y Morgan Freeman como detectives debería ser suficiente razón para inclinarnos a ver esta película que destaca por el carácter opresivo de sus escenarios. La película nos presenta la historia de Willian Somerset (Freeman) y David Mills (Brad Pitt), quienes comienzan a investigar una serie de asesinatos relacionados a los siete pecados capitales. Connotaciones místicas, planos elaborados y una excelente banda sonora de la mano del fallecido David Bowie, convierten a Seven en una película para deleitar los sentidos y especialmente el miedo.
Sólo los amantes sobreviven Jim Jarmush
Los vampiros siempre rodean nuestro inconsciente a la hora de plantearnos sobre criaturas capaz de sugestionar nuestro miedo. Solo los amantes sobreviven escapa de ser otra película característica de vampiros; ya que nos plantea realmente un concepto sofisticado que se sostiene debido al argumento de sus personajes y la dirección artística que hay detrás de los escenarios y el vestuario. Eve (Tilda Swinton) no responde a una moda sino que impone su estilo durante el transcurso de la película. Una buena opción para quienes busquen criaturas góticas pero con un enfoque distinto.
La novena puerta Roman Polanski
El diablo es un ingrediente infaltable en cualquier película ligada al terror ¿pero cuál es la mejor versión? Sin duda, Polanski nos trajo una visión distinguida del diablo con su película de 1999. Dean Corso (Jhonny Deep) es un cazador de textos antiguos que recibe la petición de buscar los últimos ejemplares del legendario manual de invocación satánica De Umbrarum Regni Novem Portis. Las locaciones, la fotografía y el exquisito guion convierten a La novena puerta en una obra obligatoria y estilizada para los amantes del género.
El resplandor Stanley Kubrick
Si existe una película de terror que ha inspirado estéticamente a los diferentes sectores artísticos, la respuesta sin duda es El resplandor, de 1980, de Stanley Kubrick. Alusiones al movimiento art and crafts, cuadros atrayentes y un cuidado tratamiento del color son algunos de los componentes que convirtieron a este clásico adaptado de la novela de Sthepen King en un filme de culto. Ideal para quienes gustan del terror clásico contemporáneo.