El gobierno y la oposición en Brasil tiemblan: El empresario Marcelo Odebrecht, cuya empresa fue la mayor constructora de Brasil y de la región y está condenado a 19 años de prisión por el megafraude en Petrobras, llegó a un acuerdo con los investigadores del caso Lava Jato para delatar a los funcionarios y políticos con los que negoció los sobornos o pagos irregulares en la petrolera estatal.

Más de 50 ejecutivos aceptaron informar sobre el megafraude en Petrobras, bajo el marco de la "delación premiada", luego de ocho meses de negociaciones, informó la cadena Globo. Las acusaciones alcanzan a líderes de todas las carpas políticas de Brasil, y desde ya se señala incluso al actual presidente Michel Temer, quien reemplaza en el poder a Dilma Rousseff, tras el juicio político que la destituyó, por manipular las cuentas públicas.

El ex presidente Lula da Silva (2003-2010), acusado por la fiscalía de ser el jefe supremo de la corrupción en Petrobras, donde se robó al menos US$ 2.000 millones, durante una década, también sería delatado por Odebrecht y los demás empresarios implicados en las investigaciones de corrupción.

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"En la caja de Odebrecht no había distinción partidaria o ideológica", expresó un colaborador, que resaltó el pragmatismo de la compañía para lograr los contratos con la administración pública.

Las revelaciones darán un nuevo impulso al caso Lava Jato.

Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados, ideólogo del juicio de destitución de Dilma Rousseff, fue detenido la semana anterior, en Brasil también implicado en lo que se dio en llamar el mayor escándalo de corrupción en la historia del Brasil. La "delación premiada" es un mecanismo legal previsto por el que la colaboración con la justicia del sospechoso se premia con la reducción de las condenas.

Implicarían a 130 diputados, senadores y ministros

Los ejecutivos de las grandes compañías de Brasil ya citaron a nombres como el del actual presidente, Michel Temer, y el ex mandatario Lula da Silva. Además, implicaron a más de 130 diputados, senadores y ministros, junto con unos 20 gobernadores y ex gobernadores.

La policía brasileña denunció el pasado lunes al ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, figura central de los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, como el jefe de pago de los sobornos en Petrobras.

Según la acusación, Palocci pidió y coordinó la recepción de unos US$ 41 millones en sobornos pagados por la constructora Odebrecht entre el 2008 y el 2013. Se sospecha, además, que Lula da Silva recibió US$ 2,5 millones en sobornos de una de las empresas investigadas en los desvíos de Petrobras.

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