En el sector empresarial de la construcción existe una gran preocupación por el rechazo del Senado a un crédito de 200 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y, en caso de no reverse la decisión, vaticinan una catástrofe, al punto que puede darse una paralización de un 50 por ciento de las obras.

Con la no aprobación del crédito están en dilema 450 contratos y la fuente laboral de unos 50 mil trabajadores, según el Gobierno.

Ya el MOPC alertó de la posibilidad de paralización, al igual que la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), cuyo titular Jorge Moreno habló incluso de una eventual "catástrofe". Igualmente, este fin de semana, el empresario de la construcción, Enrique Díaz Benza, propietario de una de las constructoras que ejecutan actualmente obras públicas, indicó que están en la "disyuntiva" de parar las obras por la falta de pago o suspender en un 50 por ciento para por lo menos pagar los costos fijos de salarios.

Con relación a qué obras podrían ser afectadas, sostuvo que depende mucho de los tipos, porque en uno de los casos, su empresa está ejecutando "las grandes canalizaciones" de la avenida Laguna Grande, y que si deciden suspender tendrán grandes inconvenientes con los vecinos.

Aseguró que la falta de pago afectará sensiblemente a las empresas constructoras, como ya ocurrió en gobiernos anteriores. Díaz Benza detalló que en su constructora tienen cerca de 1.000 personas trabajando directamente en las obras del Gobierno y el freno a ellas sería una catástrofe para las mismas.

El empresario, quien propone una cumbre entre el Ejecutivo y el Legislativo para zanjar el problema político, manifestó la necesidad de encontrar una solución inmediata para no frenar las obras. "Ojalá esta semana busquen acercamiento y se olviden un poco de los problemas políticos entre los grupos y piensen en el país. Ambos poderes deben conversar y ver la gravedad", puntualizó Díaz Benza.

Dejanos tu comentario