Luego de recorrer la fábrica de embutidos Ochsi, que pertenece a la firma Novex SA, ubicada en San Lorenzo y Capiatá, los técnicos de la Seam constataron varias prácticas irregulares. Por ejemplo, hallaron sectores que funcionaban sin los requerimientos establecidos por la normativa que regula las buenas prácticas medioambientales.
"Los técnicos se constituyeron en la fábrica de San Lorenzo donde se faenan porcinos para elaborar embutidos y verificaron el sector de la planta de tratamiento de efluentes. Allí se constató que el reactor biológico no funcionaba debido que la zona se estaba reparando a causa de unas fisuras", explicó el asesor jurídico de la Seam, Hugo Cañiza.
En la fábrica de Capiatá observaron restos animales en los efluentes y lodo sobre el suelo a la intemperie, además de disposición de pezuñas, feto, y sangre.
Resultó llamativo a los fiscalizadores el hecho de que la empresa no contara con las documentaciones establecidas por la Seam. De todo lo verificado se labró acta para realizar las notificaciones correspondientes para que los responsables se presenten en la Secretaría del Ambiente y puedan regularizar la situación.