El pleno de la Cámara de Diputados aceptó la víspera el pago de gratificaciones (tercer aguinaldo) destinado a los funcionarios de ese cuerpo legislativo, a pesar de la fuerte oposición del ministro de Hacienda, Santiago Peña.
El hecho generó diversas reacciones en la redes sociales, donde la mayoría criticó la determinación porque esa misma situación no se da en el sector privado.
La postura de la mayoría de los legisladores causó cierta sorpresa en instancias del Gobierno, donde se esperaba que los parlamentarios oficialistas votaran en contra.
El diputado liberal Dionisio Amarilla sostuvo que los empleados de Diputados "también merecen el mismo trato que los pertenecientes al Ministerio de Hacienda", los cuales ya tienen aprobación para acceder al mismo beneficio. Esta postura fue defendida por el mismo titular de Hacienda.
La ampliación presupuestaria implica una erogación de más de 12.500 millones de guaraníes que el erario público tendrá que abonar para cubrir los programas de gastos fijados por la citada disposición. Un total de 8.800 millones de guaraníes serán destinados a cubrir el ajuste salarial, de acuerdo a los primeros cálculos.