Chris Zook y James Allen
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MONEY
El crecimiento crea complejidad, y la complejidad es el silencioso asesino del crecimiento. Esta paradoja explica por qué sólo una de cada nueve compañías ha sostenido más que un nivel mínimo de crecimiento en sus ganancias durante la década pasada, y por qué el 85% de los ejecutivos culpan a los factores internos por quedarse cortos. Las raíces del desempeño sostenido comienzan en lo profundo.
Las empresas que alcanzan el crecimiento sustentable comparten una serie de comportamientos y actitudes motivadoras, que usualmente pueden rastrearse a un fundador ambicioso, que lo hizo bien desde la primera vez. Las compañías que han crecido generando ganancias, al tiempo en que mantienen los rasgos internos que las llevaron ahí, suelen considerarse a sí mismas como insurgentes, peleando una guerra contra su industria en defensa de un consumidor mal atendido, o creando una industria completamente nueva. Dichas compañías poseen un claro sentido de misión y enfoque, al que todos en la empresa pueden entender y con el que todos puedan relacionarse.
Las compañías dirigidas de este modo alientan en sus empleados los sentimientos de responsabilidad personal. Ellas aborrecen la complejidad, la burocracia y cualquier cosa que se interponga en el camino de la clara ejecución de una estrategia. Están obsesionadas con los detalles del negocio y celebran a los empleados de las líneas del frente, que tratan directamente con los consumidores. Juntas, estas actitudes y comportamientos constituyen un encuadre mental que es uno de los secretos menos valorados del éxito empresarial.
Lo llamamos la mentalidad del fundador.
En nuestra investigación, hemos encontrado una relación consistentemente sólida entre los rasgos de la mentalidad del fundador en compañías de toda clase, y su capacidad de sostener el desempeño dentro del mercado, en la Bolsa de Valores y contra sus pares. Las empresas más consistentes de alto desempeño exhiben los atributos de la mentalidad del fundador de 4 a 5 veces más que las de menor desempeño.
Sin embargo, conforme crecen, muchas veces las compañías pierden la mentalidad del fundador. La búsqueda del crecimiento añade complejidad, diluye el sentido de insurgencia y crea desafíos para mantener el nivel original de talento. Estos profundos y sutiles problemas internos llevan al deterioro.
Entonces ¿cómo puede usted mantenerse en el camino al crecimiento sustentable?
Comience evaluando cómo califica su compañía en cuanto a los elementos de la mentalidad de fundador. Después inicie discusiones personales con sus principales directivos, preguntando:
-¿Todos entienden la misión de la compañía?
-¿Estamos enfocados en empoderar a la línea del frente?
-¿Pensamos y actuamos como propietarios?
-¿Compartimos la ambición de convertirnos en el gran insurgente de nuestra industria?
-¿Podemos aprender de competidores que encarnan de mejor manera la mentalidad del fundador?
Casi cualquier compañía, en cualquier etapa de su vida, puede beneficiarse las actitudes y comportamientos que conforman la mentalidad del fundador.
(Este es un extracto del libro "The Founder's Mentality: How to Overcome the Predictable Crises of Growth", escrito por Chris Zook. Zook es socio en la oficina de Bain & Company en la ciudad de Boston).