El anuncio del Poder Ejecutivo de presentar un nuevo sistema de ajuste de salario mínimo, sujeto a revisiones anuales, generó reacciones en diversos sectores. En el Congreso ya se comenzó a percibir una buena acogida, mientras parte del empresariado expresó su desacuerdo.
Pero en el sector privado también hay representativas voces de respaldo a la iniciativa, como lo es la del empresario español Ignacio Ibarra, con más de 5 años residiendo en el país, y amplio conocedor de la situación socioeconómica actual.
–¿Qué piensa de la propuesta del Ejecutivo con relación a la política salarial, que plantea el incremento anual del salario mínimo?
–Esta propuesta del Gobierno me parece buenísima; una medida de justicia social, porque el peso del aumento de los precios, la inflación, no la deben pagar los más desfavorecidos. No la deben pagar los del salario mínimo. El salario mínimo debe de ser justo, y con esta propuesta que hace el Gobierno de motu propio, sin que nadie se lo haya exigido, pretende restaurar una justicia social que se venía incumpliendo en cuanto a la repercusión en el salario mínimo de la inflación que se va produciendo.
–Hay empresarios que ya se manifestaron estar en contra de esta reforma...
–A mí me gustaría preguntar a toda esta gente que están en contra, sí es que alguien se anima a decir que en Paraguay, los precios no suben. ¿Alguien puede decir que en el país, en estos dos últimos años no han subido los precios?. Yo creo que ninguna persona normal podrá decir que no hubo aumento de precios. Estas subidas de precios afecta más al que menos cobra, al que tiene menor poder adquisitivo. Por tanto, una medida de justicia es esta, que establece el Gobierno, que solicita al parlamento el cambio del Código Laboral.
–¿Cree posible que se pueda dar ese aumento salarial, atendiendo las condiciones de las empresas, y el rechazo que existe por parte del gremio?
–Bueno, los empresarios tenemos varias obligaciones, entre ellas, la de ser justos con nuestros trabajadores, así como producir con calidad, y la de producir eficientemente.
Tenemos que buscar la eficiencia, buscar la calidad. No tenemos que rasgarnos las vestiduras, por las medidas de carácter social, de justicia social. No medir el carácter político, medir el de justicia social que el Gobierno está implantando.
Debemos esforzarnos porque nuestras empresas, sean más eficientes y así sean más rentables. La inflación existe en el mundo, y la inflación en el Paraguay es de las más bajas entre los países de América Latina. Eso no nos debería preocupar a los empresarios, y menos a los empresarios cristianos, porque la doctrina social, es de iglesia católica. Considero que no hay motivo para preocuparse del país. Hay motivos para felicitarse y estar contentos, porque nuestros trabajadores estarán mejor retribuidos económicamente.
–¿Cree que las condiciones de Paraguay ante la crisis de la región, están para que se dé ese aumento salarial en forma anual?
–Considero que la situación económica del Paraguay es buenísima, y claro, no puedo hacer esta afirmación si no lo hago en forma comparativa.
- El peso del aumento de los precios, la inflación, no la deben pagar los más desfavorecidos
- La inflación en el Paraguay es de las más bajas entre los países de América Latina. Esto no nos debería preocupar a los empresarios, y menos a los empresarios cristianos, porque la doctrina social es de iglesia católica
Entonces, sí comparo la situación socioeconómica del Paraguay con los países socios del Mercosur, y en función de eso yo afirmo que la situación económica del Paraguay es buenísima. Ustedes miren la situación económica de Argentina, Brasil, y de Uruguay, porque ya no digo que miremos a Venezuela, porque la de ese país está tan escandalosamente mala que es mejor no mirarlo. Mientras que Paraguay resalta sobre el resto de los países limítrofes.
–¿Pero la percepción de la gente, muchas veces no parece así, qué se debe hacer para que se note ese mejoramiento económico y sea visible para la gente común?
–Las autoridades se preocupan para que estemos mucho mejor, pero somos los empresarios los que debemos preocuparnos de mejorar la situación económica del país, con base a dos asuntos. Primero, trabajando para controlar nuestros costes, y para ser más eficientes.
Y lo segundo, esforzándonos en cumplir la ley, creo que en este punto hay una tarea importante del Gobierno por hacer; porque cómo puede ser que más del 50% de las actividades laborales, los trabajadores no están inscriptos en el Instituto de Previsión Social (IPS). Eso es una vergüenza, es otra injusticia contra el trabajador. Las empresas que no cotizan, por sus trabajadores inmediatamente de contratarle, registrarles en el IPS, son empresas que actúan en la ilegalidad.
–¿Considera que esta iniciativa del Gobierno, justamente como dijo sin que nadie le exigiera, no tendría un trasfondo político?
–Mire usted, todo lo que tiene que ver con el pueblo, es política. Naturalmente, este asunto es una cuestión política, porque todo lo que hace el gobierno, en la administración del Estado, claro que es político. Es una buenísima política, porque todo lo que sea de justicia social, todo lo que beneficia al pueblo, todo lo que beneficia a los ciudadanos, sobre todo a los más necesitados, claro que es un asunto político. Una muy buena política.