• Por Emilio Agüero, Pastor - comunicaciones@mqv.org.py

Los cristianos bíblicos son acusados por los no creyentes de que, si todo nuestro estilo de vida, verdad y conducta están limitados solo a la Biblia, vivimos de una manera estrecha, perdemos libertades, limitamos nuestro conocimiento, vivimos reprimidos. Quieren decir que la Biblia no es suficiente para satisfacer todas las áreas de la vida.

Dicen que la Biblia limita y roba la posibilidad de vivir la vida más intensamente. Estas acusaciones las hacen personas comunes y los escépticos más preparados en cuyas vidas, como en la mayoría que desmerita la Biblia, se reflejan carencias. Muchos de ellos están llenos de vicios, tienen la familia destruida, depresión y dolor, justamente por carecer de principios que la Biblia enseña y que nos preparan para evitar estos dolores.

La Biblia abarca todas las necesidades integrales del ser humano. Habla desde una correcta alimentación y la higiene hasta de cuestiones emocionales como el perdón, la reconciliación, el amor de pareja, la sexualidad sana, la vida espiritual, el descanso del cuerpo y del espíritu, la oración, la búsqueda de la excelencia, el manejo del dinero, el trabajo, la honestidad, la responsabilidad como padres, el respeto. Nos da una cosmovisión de vida integral, completa y, lo más importante, es esperanzadora, porque nos da la solución para salir de la esclavitud del pecado, emocional y espiritual, que es la fuente de todas nuestras carencias y desgracias.

Veamos la opinión de un gran hombre: "En el estudio de las escrituras hay algo extraordinariamente beneficioso para la mente. Es un tema tan vasto que todos nuestros pensamientos se pierden en su inmensidad; tan profundo, que nuestro orgullo se hunde en su infinitud.

Cuando se trata de otros temas sentimos que podemos abarcarlos y enfrentarlos… pero cuando nos damos con el estudio de las escrituras y descubrimos que nuestra plomada no puede sondear su profundidad, que nuestro ojo de águila no puede percibir su altura, nos damos cuenta de que aun el hombre más sabio puede llegar a parecer un pollino salvaje.

Ningún tema tiene la capacidad de humillar tanto la mente como los pensamientos de Dios. Mas, si al mismo tiempo humilla la mente, también la expande. El que con frecuencia piensa en Dios, tendrá una mente más amplia que el hombre que se afana simplemente por lo que le ofrece este mundo estrecho.

El estudio más excelente para ensanchar el alma es el estudio de Cristo y este crucificado. No hay nada que desarrolle tanto el intelecto, que magnifique tanto el alma del hombre, como la investigación devota, sincera, y continua del gran tema de la Deidad" Charles Spurgeon (Londres 1854).

Él tenía 20 años cuando dijo esto. ¿Quién fue este hombre? A los 8 años ya había leído su primer libro; a los 15 la Biblia por completo y podía recitar extensas partes de memoria. Semanalmente leía unos 6 libros, casi uno por día durante 43 años.

Sabía de matemáticas, biología, historia y artes, específicamente dibujo y poesía. A los 16 años fue pastor de la iglesia bautista Waterbeachy a los 19 años en la iglesia Tabernáculo Metropolitano de Londres; a los 22 años predicaba en promedio a 24.000 personas. Predicaba hasta 10 veces a la semana y tiene impresas más de 200.000 prédicas. Fue el escritor más prolífico en la historia de la Iglesia.

La Biblia eleva nuestra mente y espíritu, y nos hace mejores personas.

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