A 8 años de cárcel fue condenado ayer el ex administrador de la Facultad de Filosofía (UNA), Eduardo Espínola. El fallo del Tribunal de Sentencia fue por hallarlo culpable de los hechos punibles de lesión de confianza, producción de documentos no auténticos y apropiación.

Según la acusación, el hombre desvió más de G. 178 millones mediante la confección de 9 cheques que tenían la firma falsificada de la entonces decana de la facultad, María Angélica González. La denuncia fue planteada en el 2010 por la entonces decana.

Además de los cheques, Espínola fue denunciado por apropiarse de los vales de combustibles de la facultad. Estuvo como administrador de la casa de altos estudios durante 5 meses, de marzo a agosto del 2009.

El Tribunal de Sentencia estuvo presidido por Laura Ocampo, Jesús Riera y Fabián Weisensee. Tras darse a conocer el fallo, el colegiado ordenó levantar las medidas alternativas a la prisión y el inmediato traslado del condenado a Tacumbú.

La fiscala interviniente Nidia Fernández Cattebecke solicitó en sus alegatos finales la pena de 9 años, mientras que la defensa pidió la pena mínima, alegando que los documentos presentados no eran autenticados, sino copias simples. De hecho, la defensa ejercida por el abogado Álvaro Arias anunció la apelación de la resolución del Tribunal de Sentencia, ya que considera excesiva la condena.

Espínola aseguró que él es inocente y que no tiene porqué pagar los platos rotos de otra persona y consideró su condena como una cuestión política.

La jueza Ocampo –presidenta del Tribunal– explicó que quedó plenamente comprobada la comisión de los hechos punibles de lesión de confianza, apropiación y producción de documentos no auténticos. Acotó que la situación se agrava aún más debido a que Espínola era funcionario público y estaba obligado a resguardar los bienes del Estado, sobre todo los destinados a educación.

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