Armando Giménez Larrosa. Periodista, armandogimenez@lanacion.com.py

El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, quien días atrás fue calificado como mejor banquero central, por segundo año consecutivo por la revista Global Finance, accedió a una entrevista con La Nación, donde contó su trayectoria y compartió la importancia del equipo para liderar.

Inició con una anécdota de su vida, en lo que se catalogó que es "un economista por accidente", pero así llegó a la cabeza de la banca central del país. Con entusiasmo, destacó en todo momento el valor del capital humano y de un equipo, en armonía, para lograr los buenos resultados. Ejemplo de superación y de que no hay que quedarse con las manos cruzadas ante una "caída", recalcó que hay que saber "mojar la camiseta" en el trabajo.

¿Cómo empezó su vida profesional?

–Comenzar a estudiar es súper interesante porque yo en realidad, como muchos en mi familia, estudiaba ingeniería y me quise ir a estudiar con una beca en Brasil, pero desafortunadamente no me salió. Ese año fue muy frustrante, los momentos más tristes de mi vida, probablemente. El año siguiente me decidí a estudiar también Economía. Empecé a estudiar las dos carreras, pese a que un año después me salió la beca a Brasil, pero fue un cambio radical, porque terminé siendo economista. Es decir, soy un economista por accidente porque no me salió la beca. No sé cómo me hubiese ido como ingeniero, pero no me puedo quejar de cómo me va como economista.

¿Cómo fue su inicio laboral?

–Cuando yo llegué de Brasil me ofrecieron un cargo, el primero que tuve en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que en ese entonces empezaban a recoger nueva gente. Vieron mi perfil, de alguien que venía de afuera y con una licenciatura en Economía.

Era algo muy simpático, porque mi primera oficina era en el edificio donde ahora es la Vicepresidencia, en una esquina mi escritorio daba con el edificio del Banco Central del Paraguay (BCP) a lo lejos, y como economista yo siempre decía que me quería ir ahí. Finalmente se dieron una serie de encuentros con gente que iba conociendo de a poco, una vez que me reinserté en Paraguay. En una de esas conocí al gerente de Estudios Económicos, quien me ayudó a entrar al BCP, ya que le interesó mi perfil.

  • “Es mentira eso de que sí trabajas mucho, trabajas en vano y que nadie se da cuenta. Cuando alguien está a la cabeza de un grupo, o incluso más abajo, siempre se va a dar cuenta de quién realmente moja la camiseta y quien no”.

Entonces, ¿es importante estudiar en el exterior?

–Siempre le digo a la gente de que, si tengo que hablar de experiencia propia, apuesten totalmente a todo lo que es la formación del capital humano. Es lo único que no te van a quitar nunca y es lo único que te va a hacer progresar en el tiempo. Conexiones políticas te pueden durar un tiempo, un Gobierno, pero el capital humano es lo que se queda contigo y no te lo van a poder quitar en el tiempo, además de abrirse muchísimas puertas.

¿Cómo uno va ganando confianza y logra escalar en altos cargos?

–Personalmente, lo que yo miro de la gente para ganarse mi confianza es su trabajo. Es mentira eso de que sí trabajas mucho, trabajas en vano y que nadie se da cuenta. Cuando alguien está a la cabeza de un grupo, o incluso más abajo, siempre se va a dar cuenta de quién realmente moja la camiseta y quién no. Es muy importante siempre el compromiso que uno demuestra con la institución en donde está, lo que se nota tarde o temprano.

Ahora, ¿cuál sería la clave para liderar?

–El equipo. Uno puede ser muy bueno, puede ser Messi, pero si a este jugador le pones un equipo de segunda división, no va a ganar la Champions. Todos los resultados son frutos de un equipo, ya que acá no existe un resultado positivo de una sola persona.

Se dice que uno debe ser ejemplo para su equipo. ¿Qué opina usted?

–Estoy absolutamente de acuerdo con eso. Yo creo que uno debe demostrar con el ejemplo, sea en términos familiares o profesionales, o sino uno entra en contradicción entre lo que uno dice o lo que uno hace. Debe tratar de guiar. Lo que uno tiene en la cabeza cuando llega a estos cargos es "yo ya llegué" la responsabilidad principal ahora también es buscar el siguiente líder, ya que nadie es eterno.

¿Cómo debe tratar un líder a su equipo?

–Yo creo que depende del estilo de cada uno. Pueden que hayan algunos liderazgos malos, pero si es tan malo, no sería un líder, ese es mi punto. No es que sea un líder malo, sino que no es un líder. La forma en que uno va manejando, si realmente es un líder, dependerá mucho de particularidades. No creo en un líder malo, simplemente ese no es un líder.

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