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Un juego del gato y el ratón parece estar teniendo lugar en el mercado del petróleo. Los felinos son los grandes productores que quieren que los precios suban más, los roedores especuladores apuestan que los precios van a caer. Dos veces este año, en el primer trimestre y en el tercero, los fondos de capital de riesgo y otros hicieron apuestas a un corto plazo récord en los valores a futuro de West Texas Intermediate, un punto de referencia del crudo estadounidense, sólo para ser perjudicados por las (hasta ahora vacías) conversaciones entre los miembros de la OPEP y Rusia acerca de una congelación de la producción. El tumulto resultante de los fondos en su esfuerzo por deshacerse de sus posiciones a corto plazo avivó una recuperación de los precios del petróleo.
Esto recuerda a Ole Hansen, jefe de investigación de materias primas de Saxo Bank de Dinamarca, durante la intervención monetaria de los bancos centrales. A menudo funciona mejor, dice él, cuando los especuladores están posicionados en gran medida en la dirección opuesta. Maliciosamente, describe al príncipe de la corona de Arabia Saudita, Muhammad bin Salman, como a punto de saltar, mirando una computadora en su escritorio cada semana, cuando la comisión estadounidense de comercio de commodities a futuro informa de las posiciones especulativas.
No hace mucho tiempo, había menos ratones para atrapar: En el 2012-2014, los volúmenes futuros de materias primas y mercados de opciones en su conjunto estaban relativamente moderados, ya que la economía de China se desaceleraba y los precios de metales y minerales, desde el cobre al carbón, caían. Ahora esos volúmenes se han recuperado. El CME Group, con sede en Chicago, dice que el volumen de commodities de energía a futuro y las opciones negociadas en sus intercambios ha aumentado en un 21%, respecto al año anterior, en el 2016. Los de los metales también fueron fuertemente hacia arriba. Barclays, un banco, dice que los ingresos en commodities basadas en productos negociados en bolsa, los índices de fondos y otras inversiones también aumentaron. Apuntalados por el oro y el petróleo, este año alcanzan su máximo nivel en siete años.
La última vez que la inversión fluyó masivamente hacia las materias primas el círculo se encontraba al final del súper ciclo liderado por China, en el 2009-2012. Pero, en aquel entonces, dice Erik Norland del CME, el patrón era diferente. Los mercados de materias primas eran dominados por inversores que hacían apuestas en el único sentido de que los precios subirían. Por otra parte, los productores no vieron la necesidad de cubrir sus riesgos porque los precios (y por lo tanto sus beneficios) estaban aumentando.
Últimamente, sin embargo, los mercados se han vuelto más difíciles de interpretar. En el petróleo, por ejemplo, el aumento de la volatilidad parece haber atraído a los fondos de capital de riesgo, que por primera vez han sido los inversores más activos en los mercados de futuros durante todo el año, de acuerdo con datos de la CFTC. Kevin Norrish, jefe de investigación de materias primas de Barclays, describe a los inversores de hoy en día como más tácticos que estratégicos. Ellos no están invirtiendo sin confianza en esa clase de activos en su conjunto. Un ejemplo es su entusiasmo por el oro, considerado un activo de refugio seguro en medio de preocupaciones acerca del Brexit y de la elección presidencial en los Estados Unidos.
Hansen, de Saxo, reconoce que los bajos rendimientos ofrecidos en otros lugares en los mercados financieros también están despertando su interés hacia las materias primas. El costo de la compra de una tonelada de cobre y almacenarla para la venta, por ejemplo, es menos complicado cuando las tasas de interés son negativas.
El mundo del bajo rendimiento también puede estar llevando a valientes o temerarios inversores minoristas hacia productos negociados en bolsa de productos básicos. Los mayores beneficiarios este año han sido los fondos de oro. En los Estados Unidos, casi US$ 12 mil millones se vertieron en un fondo negociado en bolsa: SPDR Gold Shares de State Street Global Advisors.
El total invertido en todos estos fondos del petróleo es de sólo US$ 1 mil millones. Sin embargo, el petróleo también ha atraído a algunos inversionistas dispuestos a arriesgar todo por dinero fácil. Hansen señala que un producto negociado en bolsa y que pone especialmente los pelos de punta negociado, la familia de los llamados 3X, o triple-apalancamiento, pagarés vinculados a los precios de West Texas Intermediate, ha aumentado en popularidad este año, a pesar de que el fondo está diseñado para multiplicar tanto las pérdidas, como las ganancias. Los inversores metidos allí, probablemente están expectantes a la volatilidad, antes que a pensar acerca de los aburridos detalles de la oferta y la demanda.
Este tipo de apuestas puede estar agregando especulación a los mercados. Durante el auge de las materias primas, a los especuladores se los culpaba – a menudo erróneamente – por empujar los precios de alimentos y energía a alturas estratosféricas, cuando la verdadera causa era la sed china hacia las escasas materias primas.
Desde entonces, las nuevas minas, los pozos de petróleo y campos de cereales que tapizan el planeta para satisfacer esa demanda han comenzado a producir bienes justo cuando el apetito de los chinos por ellos ha disminuido, empujando hacia abajo los precios. Pero los especuladores están subiendo a cualquier cosa que pueda sugerir grandes cambios en la oferta, lo que puede causar oscilaciones exageradas de precios. Por ejemplo, este año se han hecho grandes apuestas sobre la subida de los precios del café, a causa de daños a los cultivos relacionados con el clima en Vietnam, Indonesia y Brasil. Los precios del café robusta y arábica están cerca de sus máximos en 18 meses.
Algunos creen que los ingresos en las materias primas ya han alcanzado su punto máximo. El patrón en los últimos años ha sido el de ceder en el otoño (boreal). Pero con la inminente elección presidencial estadounidense y la incertidumbre sobre si Estados Unidos subirá las tasas de interés, una mayor volatilidad puede estar agazapada. Por otra parte, funcionarios saudíes y rusos están hablando de nuevo acerca de estabilizar los mercados del petróleo, mientras se preparan para una reunión a finales de este mes, lo que podría crear más turbulencia. Y cuanto más turbulentos sean los mercados, más dinero especulativo pueden atraer.