Santa Sofía, Colombia. AFP.

El territorio indígena de la alta Amazonía de Colombia, rico en oro, atrae a disidentes de las FARC, que lejos de desmovilizarse en el marco del acuerdo de paz con el gobierno, buscan apropiarse de la zona, señalaron a la AFP autoridades y líderes comunales.

Desde hace tres meses al menos 40 miembros del Frente Primero de esta guerrilla marxista, que se declararon en disidencia y oposición al pacto para cesar un conflicto armado de más de medio siglo, empezaron a hacer presencia en sectores del parque nacional natural Yaigojé Apaporis, ubicado entre los departamentos de Amazonas y Vaupés, y fronterizo con Brasil.

Así lo denunció a la AFP el Defensor Comunitario del Amazonas, Paulo Estrada, quien aseguró que unos cinco guerrilleros abordaron a las autoridades indígenas del corregimiento de la Pedrera, dentro de la jurisdicción del parque, para advertirles que "tenían que someterse a sus condiciones". "Sus condiciones son básicamente que (los indígenas) no trabajen con cooperación internacional, la no aceptación de la institucionalidad del Estado y poner en cintura a los líderes y sus recursos", afirmó Estrada, quien hace parte de la Defensoría del Pueblo.

A principios de julio una comisión del Frente Primero de las FARC, que opera principalmente en el departamento del Guaviare, limítrofe con Vaupés, se declaró en disidencia y aseguró que seguiría en la lucha armada para tomar el poder. Analistas han advertido, sin embargo, que este grupo tiene más motivaciones económicas que políticas para mantenerse en armas.

La dirigencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) les respondió que no permitirá disidencias y que los combatientes que se nieguen a desmovilizarse quedarán fuera de la organización.

Dirigencia de la guerrilla espera plebiscito

Las FARC, principal guerrilla del país que se alzó en armas contra el Estado en 1964, empezarán su desarme y desmovilización si el 2 de octubre los colombianos aprueban el acuerdo de paz en un plebiscito.

Estimaciones del gobierno y analistas sostienen que la disidencia de las FARC estaría por debajo del 10% de los 7.500 hombres en armas que disponen.

Según Estrada, los insurgentes instalaron temporalmente un campamento en la cuenca del río Apaporis, que atraviesa cuatro departamentos y cuyo último tramo establece la frontera natural con Brasil. Este afluente es conocido porque inspiró la historia de la aclamada película colombiana "El abrazo de la serpiente". "Es una situación muy complicada porque estos pueblos indígenas son muy vulnerables a cualquier presencia externa", explicó.

Dejanos tu comentario