Un total de 29 personas, entre usuarios de drogas y también informales dedicados a limpiar los vidrios de los vehículos en las calles, ayer a la mañana recibieron sus respectivos certificados de panaderos. El acto se realizó en el Centro Nacional de Control de Adicciones.

El programa que abarcó casi una treintena de personas forma parte de una innovadora terapia de recuperación de la adicción, que actualmente es implementada por la citada institución.

En este momento hay 25 personas internadas en este centro de desintoxicación y según los datos proveídos, las sustancias más consumidas son el alcohol, la marihuana y la cocaína, conforme indicó el siquiatra Manuel Fresco.

El curso fue realizado mediante la cooperación del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en el marco del plan de reinserción social y laboral a través de la terapia ocupacional.

El curso fue dirigido a pacientes ambulatorios y estabilizados. "El usuario de drogas, hasta que se estabiliza, pasa un tiempo; y lo que nosotros queríamos es contar con alumnos que cumplieran con todas las exigencias del curso, que se hacía tres veces a la semana", refirió el director del Centro Nacional de Control de Adicciones, Manuel Fresco.