El Danzarín sufrió más de lo debido para lograr su histórica clasificación a los octavos de final del segundo torneo continental a nivel de clubes. Cuando parecía que la cosa iba encaminada a los penales, apareció el goleador de siempre, Ernesto Álvarez, quien después de varios partidos de críticas, protagonizó el festejo de la clasificación.
El equipo local sorprendió de entrada. A los 5 minutos, Ricardo Salcedo se avivó y pescó dormida a la defensa paraguaya para dejar tempraneramente todo igual en el marcador. A partir de ahí, Sol se afirmó más en la cancha y equilibró el trámite con llegadas de contragolpe. Todo el peso del equipo cayó sobre Sosa, quien como siempre supo hacer jugar a sus compañeros. Tanto Álvarez como Díaz no pesaron en ataque, pues la pelota llegaba siempre con el recurso de los pelotazos.
Corrían los minutos en la complementaria, Agustín Silva se hacía figura con las llegadas esporádicas. Sanguinetti hizo los cambios exactos en el momento justo. Reforzó el medio con Miño y Melgarejo.
Justamente Marcos Melgarejo ganó por guapo y sirvió para que "Pinti" selle la clasificación con el 1-1, que ya no se modificó.
Ahora Sol va por el campeón de América, Atlético Nacional de Medellín.