Por Augusto dos Santos
Periodista
EL TIEMPO PRESENTE ES MEJOR. El entusiasmo amateur por la historia del nuevo Ministro de Cultura lo llevó a construir un relato que envidiaría el diácono, fotógrafo y escritor inglés Charles Lutwidge Dodgson, luego conocido como Lewis Caroll a los tiempos de escribir "Alice's Adventures in Wonderland".
Paraguay es un país que nació poblado de múltiples debilidades y su historia oficial ocultó bajo la alfombra tales hechos para construir lo que se llama "el síndrome de la edad dorada", con lo cual creó generaciones de paraguayos sin educación y sin el más mínimo nivel de autocrítica.
De hecho, mentimos al decir que en el Paraguay algún pasado fue mejor. Con sus luces y sus sombras, el presente es el mejor tiempo en la historia del Paraguay. Los registros de desarrollo integral de los últimos 50 años son –aún deficitarios- incomparables.
NO MÁS CONFLICTO. La polarización de la política en Paraguay amenaza con llegar a un sitio cada vez más peligroso. La movilización de sectores sociales que se oponen a la gestión de Cartes e incluso piden su renuncia, agregará una fuerte tónica de tensión a esta temporada, en un asunto que bien podría haber continuado en las mesas de diálogo. Alguien que no se encuentre en el juego de los intereses políticos en contra y en favor tiene que mediar. ¿Hay alguien...?
EL ARTE DE RENUNCIAR. Si el Presidente fuera aquel que levanta una pared con el sacrificio de ir anexando ladrillos, podría caracterizarse a los miembros más cuestionados de su gabinete como aquellos que cada tanto vienen y patean, destruyendo lo construido. En tales condiciones no tendría que ser el Presidente de la República el que pide la renuncia de aquel miembro de su staff que -en la opinión de todos - lo está condenando a la impopularidad. Tendrían que ser tales colaboradores los que se adelanten a renunciar: es el arte de renunciar para proteger a un Presidente.
Pero, al parecer, no se llega a entender esta ecuación que así funciona en todas partes.
PROTEGER A PERIODISTAS. Los periodistas de las zonas de alta influencia mafiosa están en situación de riesgo. En gran medida porque son la carne de cañón de los debates que confrontan desde sus propios medios a tales sectores. El Gobierno debe implementar protocolos de protección a periodistas que lleguen más allá de los enunciados. De hecho, hay métodos muy consolidados en la Unesco, por ejemplo, respecto a procedimientos de protección de trabajadores. De nada sirve la procesión dolorosa en la que nos metemos luego periodistas, gremialistas, autoridades, etc, cuando se trata de llevar un ataúd a su morada final y recordar la valentía periodística de alguien. No les devuelve la vida.
¿NO NOS VAMOS A RUSIA? La KGB inventó el club de fútbol Dínamo, mientras el Spartakus quedó para el Partido Comunista. Mientras el Real Madrid era imagen del franquismo (y debía ser atendido como selección nacional en las embajadas) el Barcelona era la contestación antifranquista. Berlusconi llegó al poder en propiedad del equipo de Milano. Kennedy nombró en 1961 al popular Charles "Bud" Wikilson, entrenador de fútbol americano como su asesor personal. Frei hizo creer a sus votantes chilenos en 1964 que era apoyado por Pelé. Cartes alcanzó niveles de reconocimiento nacional gerenciando Libertad y la Selección Nacional. Y todavía discutimos si tiene o no valor político ir a un mundial.-