- Por Martín Villagra
Cerro Porteño cumplió el primer requisito al sumar su cuarta victoria en el Clausura en un partido raro y con dosis de polémica arbitral frente a Capiatá. El azulgrana sufrió hasta el final, pero supo arreglarse para aguantar con diez hombres y hacer la diferencia.
El Ciclón sopló poco, pero se anima al cosechar tres puntos, materializados literalmente desde los doce pasos, merced al doblete de Cecilio Domínguez, quien anda infalible para canjear por goles los remates de pena máxima.
Cerro Porteño tiene que mejorar en todos los órdenes.
Capiatá jugó un buen primer tiempo, pero perdonó cuando pudo castigar y sorprender a un rival poco inspirado.
La velocidad de Óscar Ruiz y el peso ofensivo de Roberto "Toto" Gamarra generaron susto para los cerristas, que tardaron en acomodarse y por varios pasajes no controlaron la posesión de balón del adversario.
Una mano en el área Ruiz Peralta "le dio la mano" a Cerro. Penal y gol de Cecilio Domínguez, quien con remete esquinado pudo más que el golero Servín.
Al final del primer tiempo, el golero Antony Silva rechaza un balón aparatosamente y de paso lo lleva por delante a Roberto Gamarra. Segundo penal y gol del mismo Gamarra, para empatarlo medio de las quejas de Antony Silva y todos los cerristas.
En un momento raro y al inicio del complemento, Cecilio Domínguez remató el balón que pegó en la mano de Ramón Ortigoza. Tercer penal y otro gol de Cecilio Domínguez para su doblete.
Capiatá se lanzó arriba, pero Julio Irrazábal estuvo flojo. Óscar Ruiz ya estaba bien controlado y bajó el ímpetud de Roberto Gamarra. Rodrigo Rojas fue expulsado y los últimos minutos fueron de ida y vuelta. De puro quebranto para Cerro, que apostó al contragolpe, se cerró bien atrás e hizo circular el balón, incluso rondó el tercer tanto.