El director de financiero de Itaipú, Miguel Gómez, explicó que los recursos destinados a los programas socio-ambientales, en el marco de la responsabilidad social y ambiental de la binacional, forman parte de los costos del servicio de la electricidad y no tienen un fondo especial para su financiamiento.
Asimismo, puntualizó que los gastos sociales forman parte de los de administración y generales de la binacional, los cuales están dentro del costo del servicio de electricidad. En este sentido, el Tratado de Itaipú, Anexo C,en el capítulo de Definiciones, inciso 1.5 define que los Gastos de Explotación son parte del costo del servicio de electricidad.
Cada año en la entidad se elabora y aprueba el presupuesto para el siguiente ejercicio, como lo realiza cualquier empresa. Esto se realiza sobre la base de los ingresos por la venta de la potencia contratada por Eletrobras y la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
"Luego, el presupuesto se va ejecutando a lo largo del año", puntualizó el director financiero de Itaipu.
La intención de invertir en programas sociales incluso fue considerado antes de la firma del Tratado de Itaipú, teniendo en cuenta que ambos gobiernos, Brasil y Paraguay, al construir la represa, apuntaron al desarrollo del país, de manera que el beneficio llegue a la población de ambos países.
"Entonces el espíritu, la vocación de la Itaipú, para el apoyo del área social y ambiental fue ya desde el principio. Eso se plasma en su presupuesto aprobado por el Directorio y el Consejo", destacó Gómez.
Esta visión fue evolucionando incluso aún más y en ese marco se implementó el sistema de compras sustentables, el mejor y mayor control de los proveedores, de manera que todas las acciones que se realicen apunten también a mantener el medioambiente.
Los programas socioambientales de la Itaipú integran el plan empresarial, que está estructurado por programas y acciones. Todo está vinculado a los objetivos estratégicos y a las políticas y directrices de la empresa, según un informe de la institución.