POR ÓSCAR DISTÉFANO
Cuando los antecedentes de ambos equipos mencionaban que llegaban tras perder dos partidos y cinco, respectivamente, se esperó ver un encuentro con goles y emociones, por lo menos. Pero al terminar el cotejo entre Rubio Ñu y Nacional en la Arboleda anoche, nos encontramos que ambas representaciones mostraron muy poco de fútbol y nada de espectáculo.
Mario Jara sorprendió con la presencia de Palacio, de entrada, y de Bogado solo en ofensiva, además del debut de Eric Ramos. Afuera quedaron Villalba, Escobar de vuelta y Gustavo Viera, quienes siempre que jugaron, lo hicieron de muy buena manera. Lógicamente esto no pasó desapercibido en el terreno de juego. Palacio mostró muy poco y su lentitud fue evidente hasta que ya no regresó para el segundo tiempo. Ramos está lejos de su nivel y Bogado, fuera de forma, no produjo nada en ofensiva. Así, Rubio Ñu mostró menos de su potencial, que lo catapultó a los primeros lugares de la tabla y en el acumulativo.
En tanto, los tricolores, presionados por su exigente público, también exhibieron poco fútbol. Pablo Caballero recurrió a su defensa con altura, como Miranda y Mareco, pero con la poca presencia ofensiva de los locales, hasta ya se molestaron entre ellos.
Los albiverdes en forma esporádica buscaron el arco defendido por Giménez, quien respondió en varias ocasiones, sobre todo en el primer tiempo. Ni con Gracián, con Viera, ya no mejoró el andar albiverde. Los albos hicieron poco y salieron conformes. A los dos, de poco a nada sirve la cosecha del punto.