Cerro Porteño tiene la complicada misión de ganar por buena y amplia diferencia mañana al Real Potosí boliviano en el marco del partido de ida correspondiente a la segunda fase de la Copa Sudamericana.

De esta misión y obligación son conscientes jugadores y cuerpo técnico, atendiendo que la serie se definirá entre el 14 ó 15 de setiembre en la altura de 3900 metros sobre el nivel del mar, donde está situada la ciudad de Potosí, donde oficia de local el adversario.

El plantel azulgrana volvió a entrenar ayer en La Nueva Olla tras la inesperada y desmoralizadora derrota por el torneo local frente a General Caballero de Zeballos Cué. Los titulares realizaron trabajos en el gimnasio. Los demás, fútbol en sesiones de espacios reducidos. Para hoy está pactada otra actividad desde las 16:00 a puertas cerradas. A las 14:30 en entrenador Gustavo Florentín hablará con la prensa.

Estigarribia y Rojas

todavía atendiendo a las bajas obligadas de Silvio Torales por lesión y Cecilio Domínguez por suspensión, respectivamente.

Hoy se realizará la actividad de fútbol más importante. También está como para arrancar Pablo Velázquez, autor del golazo de la clasificación frente a Fénix, a quien a nivel local le restan tres de los cinco partidos que le dieron por su expulsión en el superclásico frente a Olimpia.

Con reposo

Silvio Torales se presentó ayer en la Olla de Barrio Obrero para realizarse el control médico correspondiente y luego se retiró a su domicilio para continuar con su reposo.

El volante de Cerro Porteño sufrió un corte en el parietal derecho tras chocar cabeza a cabeza con su colega de General Caballero, Rubén Monges. Le suturaron con nueve puntos el corte.

Cabe recordar que Torales se encuentra suspendido tras su expulsión en el cotejo de la semana pasada frente al Fénix de Uruguay en el Defensores del Chaco. La Conmebol le aplicó un castigo provisorio, pues lo inhabilitaron por un partido.

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