El Mercado Común del Sur (Mercosur) cumplió en marzo 25 años de creación, siendo así uno de los bloques regionales más antiguos que fue forjado para lograr una mayor integración económica y comercial, aunque también tuvo siempre su componente político.

Como antecedente de esta conformación se menciona que ya en la década del 70 del siglo pasado, Uruguay empezó a profundizar su relación comercial con Brasil y Argentina, firmando convenios de expansión en ese campo. En los 80, Argentina y Brasil también suscribieron varios acuerdos bilaterales para diversas áreas. El ambiente de integración se había instalado en la región, con un Paraguay que también venía impulsando acuerdos bilaterales como los de Itaipú con Brasil, y Yacyretá con Argentina.

Entrada la década del 90, mientras los países de la región ampliaban sus acuerdos comerciales, Paraguay entraba en una nueva era política, tras el golpe de 1989 que derrocó a Alfredo Stroessner. En 1990 Argentina y Brasil suscribieron un acuerdo de complementación económica, y ese mismo año Paraguay y Uruguay expresaron su intención de incorporarse a esa iniciativa. Se consideró, ante esto, necesario ampliar un acuerdo para crear un mercado común entre los cuatro países.

Fue así que, tras un año de diálogos y acuerdos previos, el 26 de marzo de 1991 se firma en nuestra capital el Tratado de Asunción que dio inicio al compromiso de construir el Mercado Común del Sur (Mercosur). Se dejó abierta la posibilidad de adhesión de otros Estados.

El acuerdo fue firmado en un grandioso acto protocolar por los presidentes Andrés Rodríguez (Paraguay), Carlos Menem (Argentina), Fernando Collor de Mello (Brasil) y Luis Alberto Lacalle (Uruguay), en lo que fue todo un suceso ese año.

Para rememorar el contenido exacto del acuerdo firmado en aquella ocasión, transcribimos parte del mismo:

CONSIDERANDO que la ampliación de las actuales dimensiones de sus mercados nacionales, a través de la integración, constituye condición fundamental para acelerar sus procesos de desarrollo económico con justicia social;

ENTENDIENDO que ese objetivo debe ser alcanzado mediante el más eficaz aprovechamiento de los recursos disponibles, la preservación del medio ambiente, el mejoramiento de las interconexiones físicas, la coordinación de las políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores de la economía, con base en los principios de gradualidad, flexibilidad y equilibrio;

TENIENDO en cuenta la evolución de los acontecimientos internacionales, en especial la consolidación de grandes espacios económicos y la importancia de lograr una adecuada inserción internacional para sus países;

EXPRESANDO que este proceso de integración constituye una respuesta adecuada a tales acontecimientos;

CONSCIENTES de que el presente Tratado debe ser considerado como un nuevo avance en el esfuerzo tendiente al desarrollo en forma progresiva de la integración de América Latina, conforme al objetivo del Tratado de Montevideo de 1980;

CONVENCIDOS de la necesidad de promover el desarrollo científico y tecnológico de los Estados Partes y de modernizar sus economías para ampliar la oferta de calidad de los bienes y servicios disponibles a fin de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes;

REAFIRMANDO su voluntad política de dejar establecidas las bases para una unión cada vez más estrecha entre sus pueblos, con la finalidad de alcanzar los objetivos arriba mencionados,

ACUERDAN:

Capítulo I, Artículo 1. Los Estados Partes deciden construir un Mercado Común, que deberá estar conformado al 31 de diciembre de 1994, en el que se denominará "Mercado Común del Sur (Mercosur)",

Este mercado implica:

- La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente;

- El establecimiento de una arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados y la coordinación de posiciones en foros económicos-comerciales regionales e internacionales;

- La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales , de servicio, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes;

- El compromiso de los Estados partes de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.

Como se notará en lo descripto más arriba, el principal objetivo establecido en el Tratado de Asunción era lograr la progresiva eliminación de barreras arancelarias entre los estados miembros con el fin de constituir un mercado común. El bloque ahora con seis miembros. Venezuela, ingresó como socio pleno cuando Paraguay fue suspendido por el Mercosur por el juicio político a Fernando Lugo, pero su condición es discutida en este momento. Igualmente, se sumó Bolivia, en este momento como miembro adherente. De esto, ha pasado 25 años y para varios sectores el propósito del Mercosur no se ha cumplido.

En estos 25 años de historia han habido varios cambios. Ya no son más cuatro los países integrantes sino que con la incorporación de Venezuela y Bolivia el Mercosur cuenta con seis socios. Se han firmado diferentes acuerdos en materia migratoria, laboral, cultural, social, entre tantos otros a destacar, los que resultan de suma importancia para sus habitantes.

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