Washington, Estados Unidos | AFP |
El Departamento de Justicia estadounidense anunció el jueves que reducirá y finalmente pondrá fin al uso de cárceles privadas para presos federales, debido a distintos problemas en estos establecimientos.
Esta medida no concierne a la gran mayoría de los más de dos millones de presos en Estados Unidos, que están cumpliendo sus condenas en penales públicos o privados bajo la administración de los estados y no en las prisiones operadas por el gobierno federal.
La decisión fue anunciada una semana después de la publicación de un informe oficial muy crítico que había concluido que las cárceles privadas tenían enormes deficiencias de seguridad, son escenario de violencia y ofrecen menos posibilidades de reinserción.
El anuncio es un duro golpe para las tres empresas privadas involucradas -Corrections Corporation of America, GEO Group y Management and Training Corporation-, cuyas cotizaciones cayeron fuertemente en la bolsa el jueves.
"El tiempo ha demostrado que no se comparan con nuestros propios establecimientos penitenciarios", escribió Sally Yates, una alta funcionaria del Departamento de Justicia, en una nota publicada el jueves.