Es la traducción del inglés de Landfill Harmonic, el nombre de la película sobre la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura. Lo que inició hace diez años con unas clases de música que rotaba de locación, hoy es un centro comunitario en crecimiento que alberga una escuela de música y proyectos sociales. Sé parte de su historia el próximo 18 de agosto en los cines.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
La Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura nos ha llenado de orgullo y emoción a través de todos estos años. La misma emoción que contagió a la actriz británica Emma Watson (Harry Potter) para compartir el tráiler en sus redes, o que los llevó a compartir escenario con Metallica y Megadeth, sonar para la Reina Sofía, tocar en la Unesco y recorrer el mundo. Pero más allá de todo ello, su principal mérito es la superación. De tener todos los pronósticos en contra, es posible devolverle al mundo algo mucho mejor de lo que se recibió.
Las clases empezaron en el 2006, cuando Favio Chávez, el encargado de educación ambiental en el proyecto Procicla (que buscaba implementar un servicio de recolección selectiva en Asunción) se realizaba en el vertedero de Cateura. Él vio que los recicladores recibían las viandas del almuerzo a través de sus hijos y los niños se quedaban a jugar por ahí cerca a esperar que termine la jornada laboral de sus padres. Mientras, se las ingeniaban para realizar juguetes con los materiales reciclados.
"Yo realmente ingresé a Cateura para relizar mi tesis y así obtener mi título de Ingeniero en Ecología Humana en la Universidad Nacional de Asunción, pero cuando vi cómo los niños utilizaban todos esos materiales que estaban para ser reciclados como sus juguetes, pensé en utilizar el tiempo libre que tenían y hacer algo con ellos; fue así que surgió la idea de darles clases de música", explica el actual director del programa de la Orquesta, el profesor Favio.
Él estudió en el Instituo Municipal de Arte (IMA) canto, guitarra y dirección orquestal con distintos profesores; incluso, tuvo la oportunidad de formar coros juveniles siendo muy joven, en su ciudad natal de Carapeguá. "No soy ingeniero porque nunca terminé mi tesis. Llegué a Cateura justamente para hacerla pero me envolvió ésta historia, y hoy hay mucho más detrás de la orquesta que solo niños que se juntan para hacer música".
La orquesta
Pronto los instrumentos no dieron abasto. Los estudiantes crecían en número y Favio traía algunos prestados y donaciones, pero igualmente no soportaban las condiciones en las que se encontraban. El calor de los techos de zinc o la manera brusca en que los niños los tomaban, resaltaban la necesidad de buscar una alternativa a los tradicionales instrumentos.
Los chicos tenían que vivir su proceso de aprendizaje, valorar los instrumentos y amar la música. "Había que asumir que durante ese proceso los instrumentos se podían caer, romper y destruir; pero eso no debía ser un impedimento". El profesor Favio se puso a investigar cómo fabricar los instrumentos con los materiales que tenían a mano. Y como dentro del proyecto Procicla había una división de carpintería, uno de los recicladores empezó a destacar en su labor, Nicolás Gómez, y pronto él se volvió el luthier de la orquesta, continuando hasta hoy.
Fue en ese momento que un equipo de filmación se acerca a ellos, gracias a que una de sus integrantes era paraguaya, y estaban buscando un tema para filmar sobre Paraguay. "Eran chicos que aprendían a ejecutar instrumentos en un vertedero, y que además hacían sus instrumentos con los materiales del lugar; era doblemente interesante para ellos", relata Favio.
La historia luego de ello ya es conocida. Con el lanzamiento del tráiler quedó demostrado que la historia los llevaba a caminos inexplorados. "Nos empezaron a llover las invitaciones para salir a tocar cuando el tráiler se hizo viral. Ni nosotros nos imaginábamos lo que se venía". Los realizadores ya fueron más ambiciosos con el material y alargaron el período de filmación, los acompañaron a los conciertos en el exterior, no sólo grabaron en el país, y así rápidamente sumaron tres años de filmación de la vida y el crecimiento de los chicos.
Antes y después de la película
El proyecto Procicla duró solamente hasta el 2008 y luego Favio ya se sumergió de lleno con la orquesta. "Con las invitaciones para salir del país pudimos estrechar lazos con las familias y conocer la realidad de cada una. Hicimos los trámites legales, permisos del menor y visas contrarreloj; incluso, el Embajador de los Estados Unidos de ese entonces nos visitó para ponerse a disposición".
Una niña, por ejemplo, necesitaba el permiso de menor de su padre para viajar, un señor que ya estaba entrado en años. Él tenía su cédula vencida hacía 20 años y tuvo que renovarla para poder tramitar lo que necesitaba su hija. Cuando el profesor le preguntó por qué dejo pasar tanto tiempo, éste le responidó en guaraní: "Es un gasto innecesario para mí, yo no voy a ningún lado". Hoy, su hija, ya tiene recorrido más de 30 países con la orquesta.
"Muchos de los chicos crecieron con el proyecto. Esta es una historia que no termina con la película, para nosotros la película es una fotografía larga de un momento impactante pero existe un antes y un después de ella", resalta Favio. La ola expansiva de la misma se extendió tanto que sumó a más niños; por eso, para el profesor "los protagonismos van cambiando". Niños de otras ciudades llegaron para sumarse, voluntarios, músicos talentosos que decidieron aportar su mano de obra a la causa.
En la actualidad la Orquesta está integrada por 60 jóvenes aproximadamente, de los cuales 40 son permanentes. La Escuela de Música, con más de 200 niños, es el semillero de la orquesta en donde van creciendo en perseverancia y dedicación para luego ser invitados a tocar e integrarla. A la vez, su staff de 25 profesores se compone solo de siete docentes con formación profesional; el resto son los mismos integrantes de la Orquesta, quienes al alcanzar la mayoría de edad reciben apoyo para capacitarse en la universidad o el conservatorio.
El proyecto abarca además una comisión de padres con personería jurídica y en la cual delegan la construcción del centro comunitario, los bienes de la escuela y demás. Una administradora, una trabajora social que acompaña las becas, la asistencia de seguro médico para los músicos, etc. Además, muchos de los chicos que crecieron con el proyecto tienen su primera experiencia de empleo con la misma Orquesta.
Aparte de esto, desde el 2014 la orquesta compró un terreno en el cual funciona la Escuela de Música, dentro de un Centro Comunitatio que tiene planes de expansión para varios niveles. Además de un programa con Hábitat para la Humanidad para construir una villa para las familias de los músicos. "Nosotros entendimos que luchar por mejorar las condiciones de vida no pasa por desarraigar a las familias de la comunidad, sino por quedarse a trabajar juntos".
¿Qué es lo que mantiene al profesor Favio firme en su rol diez años después? Al conocerse todo el proyecto social detrás de la Orquesta uno realmente lo comprende. "Es la suma de varias cosas -explica-. Vengo de una familia conocida de Carapeguá porque mis padres tienen un negocio allí, hemos crecido con la cultura del trabajo. Difícilmente en lo personal desisto de algo y en esto he podido encontrar una causa. Hace dos semanas iniciamos un nuevo grupo de niños en otra zona del vertedero como parte de un programa de la Secretaría de la Niñez, y le llamamos 'Percusión contra la violencia'. Para mí eso es como una cápsula de tiempo. Vuelvo a esos primeros años cuando los chicos tenían tantas necesidades insatifechas pero igual venían a las clases. No les doy dinero, nada es inmediato, pero muchos están dispuestos a pasar el proceso. Eso no puede tener otra respuesta en mí que no sea el compromiso total con ellos".
+INFO
El estreno en nuestro país está marcado para el 18 de agosto y desde el 9 de setiembre en los Estados Unidos, luego se espera su difusión en DVD/BluRay y en televisión a través de HBO Latino. El documental está dirigido por Brad Allgood y Graham Townsley.
En España replicaron el modelo educativo de la Orquesta con miembros de la comunidad gitana en un proyecto que se llama "La música del reciclaje", y el mismo está presidido por la Reina Sofía.
¿Sabías que en Phoenix, Estados Unidos, está el Museo de Instrumentos Musicales más grande del mundo y allí hay una exposición permanente de los instrumentos musicales reciclados de Cateura?