La enfermera que habría intentado sacarse la vida prendiéndose fuego sigue en grave estado y su pronóstico es reservado, dijo el director del Centro Nacional del Quemado, Bruno Balmelli.

Según el profesional, la paciente está con 70% a 80% del cuerpo quemado, por lo que la situación está difícil. Está medicada con drogas que ayudan a un mejor funcionamiento del corazón y del riñón, que estaba bloqueado y ahora está mejor. Balmelli sostuvo que el pronóstico es "muy reservado" y se trata de un caso del que difícilmente salga.

La mujer aparentemente se prendió fuego en su domicilio el sábado. Se desconoce el porqué habría tomado esa decisión. Trabajaba en el Hospital Distrital de Ñemby y era una funcionaria regular.

"Aparentemente tuvo un intento de suicidio, es lo que nos relataron. Las quemaduras que tiene son muy profundas, todas son de tercer grado, por fuego directo con el alcohol. Está delicada y con un pronóstico muy reservado y que son pacientes que son difíciles que salgan, pero todo nuestro equipo está siempre poniendo el esfuerzo para que salve", manifestó.

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