• Dorie Clark

En algunas conferencias, usted tiene una clara agenda de trabajo en red. Hay una lista de personas a las que le gustaría conocer y es frustrante cuando alguien se le pega y no lo deja moverse. Otras veces, sin embargo, usted podría ser quien está inseguro de sí mismo.

Quizá no conoce a nadie ahí, o está en una nueva compañía o industria y no sabe con quién le gustaría conetcar.

Ahí es cuando incluso los mejores de nosotros nos arriesgamos a volvernos empalagosos. He aquí cuatro formas de asegurarse de que usted nunca se extiende de más durante una conversación de trabajo en red.

-Observe el lenguaje corporal. Es esencial observar a la otra persona, buscando pistas sobre si está disfrutando la conversación y quiere que continúe.

Manténgase alerta ante señales de que él quiera cerrar la charla, como si observa su reloj, revisa la hora en su teléfono inteligente, reduce dramáticamente sus respuestas o tensiona su cuerpo, como si estuviera listo para moverse. Observe especialmente la posición de sus pies; si ellos apuntan lejos de usted, es una fuerte señal de que la persona quiere retirarse.

-Aprenda a darse tiempo. Aprenda lo que se siente hablar por 30 o 60 segundos a la vez. En las primeras etapas de una conversación no vaya mucho más allá de eso. Una vez que está seguro de que la conversación va bien, siéntase libre para lanzarse a monólogos más profundos. Sin embargo, al principio, no abrume a su compañero de charla con demasiada información.

-Deles tiempo de hablar. Es más difícil que alguien se aburra de hablar con usted cuando están hablando acerca de ellos mismos. Practique hacer preguntas abiertas que atraigan a su compañero de conversación, además de preguntas de seguimiento que le permitan ir más a fondo. "¿Cuánto tiempo has vivido en Nueva York?" es una pregunta decente, pero, "¿por qué te mudaste a Nueva York?" tiende a resultar en una respuesta mucho más interesante y ofrecer nuevas direcciones para la charla. Al principio mantenga sus respuestas cortas y dele más tiempo a la otra persona; busque un rango de 70/30 o 60/40. Esto le permitirá a usted entender quién es el otro y en qué se interesa.

Cuando la conversación regrese –ya que la mayoría de las personas eventualmente se darán cuenta de que ellos han estado haciendo la mayor parte de la charla– usted podrá enfocar la discusión en áreas que son más importantes para ellos, creando un lazo más fuerte.

-Vuélvase interesante. Hay un número limitado de preguntas iniciales de "charla ligera" en el mundo y es una negligencia de su deber si usted no tiene lista una respuesta decente para ellas.

En cualquier conferencia, le preguntarán mil veces cosas como, "¿en qué ha trabajado recientemente?" y "¿qué hay de nuevo en tu vida?". Usted no puede permitirse el ignorarlas, o recurrir a tibias respuestas como "no mucho" o "lo mismo de siempre".

Esto lo hace verse aburrido y desincentiva a cualquiera de querer que continúe la conversación. En lugar de ello, practique respuestas que enciendan el interés o alienten a las personas a hacerle más preguntas. Usted podría decir que "acabo de regresar de un viaje a Costa Rica", llevando a una divertida discusión acerca de los viajes y los planes vacacionales.

O podría responder, "estoy trabajando en un gran proyecto donde tratamos de cambiar completamente la forma en que los empleados de todo el mundo se comunican con los demás". La mayoría de las personas tendrá la suficiente curiosidad como para querer saber más.

(Dorie Clark es una estratega de mercadeo y conferencista profesional que enseña en la Fuqua School of Business de Duke University. Es autora de "Reinventing You" y "Stand Out").

Dejanos tu comentario