Luego que Richard Pérez, funcionario municipal de la Dirección de Recaudaciones de la Municipalidad de Asunción, fuera agredido por los dueños de máquinas tragamonedas en el Mercado Nº 4, denunció a La Nación Digital que en anteriores períodos los comerciantes pagaban coimas para evitar intervenciones, situación que ya no se da actualmente.
Relató que solicitó colaboración a la Policía de Delitos Económicos ante las innumerables denuncias que tenían y realizar la pesquisa. Sin embargo "se negaron a prestar personal por lo que tuvimos que hacer el operativo con la policía que trabaja en la municipalidad", relató. Es por eso que el grupo se vio reducido frente a un pelotón de trabajadores informales que se encargaron de reducir a golpes a los efectivos de control del municipio.
"Fuimos 15 personas los que estábamos haciendo la labor, no era que no me querían acompañar por eso se dio la golpiza sino que los que reaccionaron eran muchos". El funcionario admitió que incluso recibieron amenazas pero sin embargo decidió "asumir el riesgo ya que había que hacer algo para poner orden en el lugar".
El violento hecho se produjo en la tarde de este martes, cuando procedían al decomiso de máquinas tragamonedas que operaban sin permiso municipal, específicamente sobre Battilana casi Gaspar Rodríguez de Francia.
El operativo se realizó a partir de una denuncia recibida ya el pasado 20 julio, por el mismo Intendente municipal Mario Ferreiro y una orden suya de inmediata intervención de los organismos municipales.
Al momento del operativo, los dueños de las maquinitas reaccionaron de manera violenta provocando heridas de consideración a uno de los funcionarios municipales.
Coincidentemente, a raíz de varias intervenciones de control municipal realizados en las últimas semanas, funcionarios municipales han sido víctimas de importantes amenazas por parte de personas que actúan al margen de las normativas vigentes.
El Gobierno Municipal de Asunción encaró una decidida lucha frontal contra todo tipo de alteración a las leyes y ordenanzas, buscando romper con viejos esquemas de corrupción.
Se lograron decomisar 5 máquinas tragamonedas pero aún quedan en el sitio alrededor de 15, informaron desde el municipio.
Tras la agresión, por orden del intendente Mario Ferreiro, fue radicada la correspondiente denuncia ante la Comisaría de la zona.