Orlando Bareiro, Periodista. obareiro@lanacion.com.py
Desde el mes de agosto, Marcelo Cataldo Franco asumirá la presidencia de TigoUne Colombia, empresa conformada en el 2014, tras la fusión del negocio de telecomunicaciones de Empresa Pública de Medellin (Une) y la multinacional Millicom (Tigo). Se convertirá de esta forma en el primer paraguayo que escala en la plana ejecutiva de la multinacional en el país cafetero.
El exitoso ejecutivo paraguayo estuvo un par de días por el país y no tuvo inconvenientes en acceder a una entrevista en exclusiva con La Nación.
-¿Cómo inició su vida laboral? ¿A qué se dedicó primero?
-Mis estudios están relacionados con la tecnología, me recibí de Licenciado e Ingeniero en Informática en la UCA. Mis primeros trabajos fueron hacer desarrollos de páginas web con unos compañeros, ya que en 1996 llego el internet a Paraguay y aprovechamos dicha situación para meternos al tema Web. Creamos la empresa Cyberware para dicho fin y recuerdo que publicamos el primer periódico web del Paraguay, el diario Noticia. Armábamos todo el periódico de madrugada y lo llevábamos en disquete a Infonet, que fue la primera empresa en dar servicio de conexión a internet, en aquella época con servicio discado, con velocidades de 64Kbps!
Antes de ir al mundo de los negocios, mi especialidad eran las bases de datos y la infraestructura tecnológica, me certifique en Oracle y hacía consultorías varias al respecto, siendo mi última experiencia profesional en el área técnica en Citibank, donde trabajé en sus centros de tecnología en São Paulo, Brasil, y Belfast, Reino Unido. Era responsable de los servicios tecnológicos para el segmento de negocios corporativos.
-¿Cómo fue formándose profesionalmente?
-Mis inicios laborales fueron todos relacionados a la tecnología, pero me fui dando cuenta de que me gustaba mucho el mundo de los negocios. Siempre quería entender el por qué y el para qué de los sistemas y me mantenía en contacto con los responsables del negocio para poder entenderlo. Esta cercanía me llamó la atención y me di cuenta de que quería aportar no solo desde la tecnología sino desde la relación con las personas y desde la gestión de los indicadores de venta, las palancas comerciales, etc.
Fue por eso que casi 10 años después de haber terminado mi carrera universitaria decidí iniciar un curso de posgrado MBA en la Universidad Politécnica de Madrid, lo hice a distancia por casi 3 años, y los exámenes eran presenciales recuerdo, nos pasábamos un sábado entero rindiendo las materias del semestre, y la presentación de mi tesis fue por videoconferencia.
-¿A qué atribuye el éxito, teniendo en cuenta su trayectoria?
-Los paraguayos estamos capacitados para cualquier desafío que nos pongan en frente. Nuestra voluntad, nuestra garra y nuestra pasión por hacer las cosas son algo difícil de conseguir en el mercado laboral internacional. Mucho del éxito se debe a la milla extra que siempre entregué en todas las posiciones que me ha tocado ocupar.
Considero que un profesional se mide, no por el conocimiento inicial que tiene, sino por la capacidad de aprender nuevas cosas. En el mundo de hoy, la evolución y el cambio son una constante, y como profesionales tenemos que adaptarnos a dichos cambios. Yo en particular, por haber viajado y vivido en muchos países, tuve que aprender esto rápidamente para poder adaptarme, conectarme con la cultura local y así poder crecer profesionalmente
-¿Cuál es la clave para saber liderar?
-Escuchar. Un líder no es una persona omnipotente que todo lo sabe y que todo lo hace. Un líder construye un equipo de trabajo sólido, donde cada individuo contribuye con su especialidad, con su capacidad. Por ello, el poder escuchar a todos, y sumar los puntos de vista de los demás en pos del objetivo mayor, es una capacidad clave que los líderes debemos desarrollar.
-¿Qué opina sobre la idea de que uno debe ser ejemplo a seguir para su equipo?
-Hay una frase del filósofo alemán Albert Schweitzer que lo dice todo: "El ejemplo no es lo que más influencia a las personas. Es lo único". Sin el ejemplo no existe el liderazgo, sin el ejemplo lo que queda son simples palabras que se las lleva el viento. Un verdadero líder exige no solo lo que piensa, sino lo que hace, lo que lleva dentro y lo que proyecta en su actuar diario, dentro y fuera del ambiente laboral.
-¿Con tanta trayectoria, cuál es el mensaje para los jóvenes?
-Dos mensajes simples y directos. Sigan capacitándose, el conocimiento es poder, y en la dinámica de los negocios de hoy es casi imperativo seguir adquiriendo conocimiento; y lo otro es arriesgarse, buscar salir del status quo, pensar diferente, cuestionar, salirse de su zona de confort.